El Banco Central de la República Argentina extendió por tres años el intercambio de monedas (conocido como swap) con el Banco de la República Popular de China por 130.000 millones de yuanes, equivalentes a unos u$s18.700 millones.
"Estos acuerdos contribuyen a promover el fortalecimiento de las condiciones financieras para dar soporte al comercio y la inversión entre ambos países, promover una mayor estabilidad financiera y afianzar la relación entre ambos bancos centrales", aseguró la autoridad monetaria en un comunicado.
Las reservas brutas del Banco Central cerraron el lunes, último dato disponible, en u$s43.375 millones, por lo que el swap con el PBC significa cerca del 43% de las reservas internacionales del país.
El swap técnicamente no es un préstamo, sino un intercambio de monedas que pasan a integrar las reservas sin generar ningún costo. Sin embargo, ante una crisis cambiaria, el Banco Central puede transformarlo en dólares para intervenir, aunque esta operación no es inmediata.
"La renovación de este instrumento fue tema de uno de los primeros contactos que el presidente Alberto Fernández mantuvo con China", indica a iProUP Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino y docente del Programa Ejecutivo sobre China Contemporánea de la UCA.