La compañía había implementado cambios a su línea de tiempo para hacerla algo más similar a la de TikTok. Los usuarios de Instagram reaccionaron de forma negativa.
Hace poco les contamos como Meta estaba apuntando a una estrategia diferente para sus redes sociales. Mucho más descubrimiento y una dinámica más cercana a la que ofrece TikTok. Sus ejecutivos nunca admitirán que la idea es captar nuevos usuarios imitando a un competidor, pero para los actuales usuarios, en especial los de Instagram, esta realidad parece haber quedado clara desde que se implementaron los primeros cambios.
Entre las modificaciones se contaba una alteración del algoritmo. Esto había resultado en una mayor cantidad de videos de cuentas que no eran seguidas por los usuarios. También se probó un depliegue de las publicaciones a pantalla completa.
Los cambios no cayeron bien. Fueron percibidos como un intento de ser una cosa que Instagram no es. La gran cantidad de videos no relacionados resultó molesta, un obstáculo para acceder al material en el que se estaba verdaderamente interesado.
Marcha atrás
Como consecuencia del rechazo, los desarrolladores dieron el brazo a torcer. Los datos de uso también mostraban que no se habían obtenido los resultados esperados.
Sin embargo, plantearon lo ocurrido como una instancia de aprendizaje. Lo que en gran medida es cierto. Adam Mosseri, el director de Instagram, señaló que valoraba el hecho de que se había tomado un riesgo. Sin embargo, admitía, era obvio que tenían que dar un paso atrás y repensar las cosas.
Por lo pronto la cantidad de recomendaciones será reducida. Mosseri apunto al respecto que el objetivo debería ser que cualquier descubrimiento sea muy valorado, pero no es lo que estaba ocurriendo.