Desde marzo, los usuarios bancarios en Argentina deberán estar al tanto de las nuevas normas emitidas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Los bancos tienen la obligación de informar a la AFIP los movimientos de las cuentas y las tarjetas de los usuarios a partir de un monto mínimo de $90,000 mensuales.
Esto incluye acreditaciones, extracciones, saldos de las cuentas y los depósitos a plazo fijo, así como los depósitos y las transferencias recibidas. Los usuarios que realicen depósitos en una cuenta de más de $90,000 pueden ser requeridos por el banco para justificar los fondos.
En caso de ser necesario, el banco solicitará documentación para justificar los movimientos, como facturas de los últimos 6 meses, recibos de sueldo, recibo de haberes jubilatorios, o un certificado de ingresos emitido por un contador público, entre otros.
Si el usuario no puede justificar total o parcialmente sus movimientos en cuenta, es probable que el banco elabore un Reporte de Operación Sospechosa (ROS). Es importante tener en cuenta que el incumplimiento de las regulaciones bancarias puede resultar en multas o sanciones por parte de la AFIP.
Además, el Banco Central subió la tasa de interés que impacta directamente en el plazo fijo, lo que significa que el dinero que se puede depositar sin declarar en Argentina es de $90,000 mensuales. Sin embargo, la tasa actual del plazo fijo tradicional es del 6,41% en 30 días, lo que sigue estando por debajo del índice de inflación de febrero publicado por el INDEC, que fue del 6,6%.
Estos cambios implican una mayor transparencia en las operaciones bancarias, lo que tiene como objetivo combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero. Los usuarios deben estar al tanto de estas nuevas regulaciones y mantener sus registros financieros actualizados para evitar posibles consecuencias legales.