A la espera de que la vacunación tome impulso, Alemania prohibió el ingreso de personas de zonas afectadas por las nuevas cepas del coronavirus y Francia cerrará desde este domingo sus fronteras a los países que no sean de la Unión Europea (UE), como medidas para luchar contra la pandemia que dejó ya más 102 millones de contagios y 2,2 millones de fallecidos en todo el mundo.
Los viajeros provenientes del Reino Unido, Irlanda, Portugal, Brasil y Sudáfrica tienen desde vetada la entrada a Alemania, donde si bien las infecciones están disminuyendo, la canciller Angela Merkel destacó el peligro "muy real" que suponen las mutaciones altamente contagiosas imperantes en esos países.