El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este jueves "contrarrestar" el autoritarismo de China y Rusia, consideró que debe terminar la guerra en Yemen, por lo que dejará de apoyar a Arabia Saudita, y reclamó a los militares de Myanmar que ocuparon el gobierno que "renuncien al poder" y liberen a los activistas y funcionarios detenidos.
"La diplomacia está de vuelta", remarcó Biden en lo que pareció toda una definición de su futura política en materia de relaciones exteriores, durante su primera visita al Departamento de Estado en Washington.
"Estados Unidos está de vuelta, la diplomacia está de vuelta, ustedes están en el centro de todo lo que yo planeo hacer", afirmó Biden escoltado por la vicepresidenta Kamala Harris, en otro cuestionamiento tácito a la política aislacionista de su antecesor, Donald Trump.
Según una promesa de campaña, Biden dispuso una cuota anual de refugiados que pueden ser admitidos bajo el programa de reasentamiento en 125.000, en comparación con 15.000 para el año presupuestario actual.