Un testigo clave en el juicio en Estados Unidos contra el policía blanco acusado de asesinar al afroamericano George Floyd intentó evitar su comparecencia, debido a que podría incriminarse a sí mismo por otros cargos, mientras un instructor de uso de la fuerza de Minneapolis, donde ocurrió la muerte por asfixia que reabrió las heridas acerca del racismo en el país y generó masivas protestas, dijo que el agente fue entrenado para evitar precisamente la presión en el cuello de un detenido.
Floyd, de 46 años, fue arrestado el 25 de mayo afuera de un negocio de la ciudad de Minneapolis, en el estado de Minesota, luego de ser acusado de intentar paga con un billete falso. El video de un transeúnte mostró a Floyd llorando porque no podía respirar mientras otros espectadores le gritaban al policía Dereck Chauvin, acusado de asesinato y homicidio involuntario, que soltara al hombre negro, a quien inmovilizó tomandolo por el cuello durante más de nueve minutos .
Los fiscales buscan demostrar que la muerte de Floyd fue por asfixia, mientras que la defensa de Chauvin afirma que se debió a drogas ilegales encontradas tras la autopsia en el cuerpo de la víctima. Morries Hall, quien estaba con Floyd en su automóvil poco antes de su muerte, por lo que es un testigo clave, está bajo custodia y apareció hoy en la audiencia a través de un video tras haber sido citado para testificar.
El abogado de Hall dijo que "hay una acusación de que el Sr. Floyd ingirió una sustancia controlada mientras la policía lo sacaba del automóvil... Esto deja al señor Hall potencialmente incriminándose a sí mismo". De hecho, el defensor de Chauvin, Eric Nelson, confirmó que quería preguntar a Hall si había vendido o dado drogas a Floyd.
Luego de que la defensa de Hall argumentara que era imposible que su cliente testificara sin incriminarse a sí mismo, el juez Peter Cahill dijo que "hay un resquicio muy pequeño y estrecho que podría ser permisible", y que más tarde decidirá sobre la solicitud de no testificar, informó AFP.