Las autoridades de Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia, anunciaron que prolongarán por otros siete días el confinamiento impuesto el pasado 27 de mayo y que vencía este miércoles, para frenar la reciente aparición de casos locales de coronavirus.
"Tenemos que eliminar este virus, sino la gente morirá", advirtió James Merlino, primer ministro interino del estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, y precisó que la ciudad lidia con una variante del virus "más transmisible de lo que se conocía hasta ahora".
Esta variante B.1.617, conocida como kappa, detectada en India por primera vez, se habría propagado a través de un viajero que regresó del extranjero, según informó la agencia de noticias AFP.
Hasta el momento se identificaron miles de casos de contacto y las aproximadamente 60 personas que han dado positivo han estado en 350 sitios, una situación que preocupa en un país que parecía haber dado vuelta la página con la pandemia.