Mientras Europa ensaya o analiza algunas flexibilizaciones en sus medidas de cuidado y ratificó su plan de inmunización pese a la disputa que mantiene que varias empresas por las vacunas contratadas que no llegarán en los plazos prometidos, América Latina no logra respiros en la suba de casos, por lo que adoptó medidas más duras.
El vocero de la Unión Europea (UE), Eric Mamer, anunció que el bloque no cambiará los planes de inmunización contra el coronavirus para el 70% de su población adulta en el verano próximo pese a los retrasos en las entregas de las vacunas, y advirtió sobre la necesidad de alcanzar los objetivos planteados para "superar la crisis".
"No planeamos cambiar nuestros objetivos, si cada vez que nos enfrentemos a un problema modificamos nuestros planes perderemos la claridad y predictibilidad", manifestó Mamer, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Por su parte, la Comisión Europea (CE), el órgano ejecutivo de la UE, insistió en medidas para mejorar la estabilidad de los suministros de las vacunas de la farmacéutica AstraZeneca y acelerar la distribución de las dosis.
Hasta el momento, la UE autorizó los antígenos de las compañías Pfizer/BioNTech y Moderna, mientras que continúa pendiente de aprobación la solicitud de la vacuna de AstraZeneca-Oxford.
Pfizer y BioNTech anunciaron hace poco reducciones temporales de suministros debido a sus planes para modernizar la producción, y Polonia dejó entrever la chance de acciones legales si Pfizer no cumple con la cantidad acordada.
A propósito de las vacunas, la estadounidense Moderna anunció que su vacuna generó anticuerpos neutralizantes que serían suficientes para tener efecto protector contra las variantes de coronavirus del Reino Unido y de Sudáfrica, según un ensayo realizado en laboratorio con suero de personas vacunadas en esquema de dos dosis.
Las declaraciones cruzadas no tienen que ver únicamente con el ritmo de producción: Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, lamentó la falta de colaboración entre Gobiernos en la lucha contra la pandemia y denunció el comportamiento egoísta de algunos países.
“El logro de las primeras vacunas anti Covid-19 podría haber sido la ocasión de una gran celebración. Pero no lo fue, porque hubo un comportamiento de ´yo primero´”, afirmó Soriot durante un acto virtual del Foro Económico Mundial de Davos, informó la agencia de noticias AFP.