El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó acusaciones de ciberataques, interferencia electoral y represión de la disidencia antes de su cumbre de esta semana con el presidente Joe Biden, y dijo que cientos de personas detenidas en Estados Unidos por protagonizar disturbios en el Capitolio son objeto de "persecución por motivos políticos".
En una entrevista con la cadena NBC dos días antes de verse con Biden en Ginebra, Suiza, el mandatario ruso reiteró que las relaciones con Estados Unidos están en su punto más bajo en años y dijo que durante su primera cumbre con el nuevo presidente de Estados Unidos buscará soluciones "aceptables para todas las partes".
Estados Unidos acusa a Rusia de ciberataques, de interferencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y de feroz represión de la disidencia política, en especial luego del encarcelamiento del líder opositor Alexey Navalny, así como de "acciones provocativas" en Ucrania y otros puntos de Europa del Este.
Navalny cumple desde marzo una condena de dos años y medio en Rusia por cometer fraude y blanqueo en 2014, tras un confuso episodio de envenenamiento por el que las potencias alineadas con Washington acusan a Moscú.