Varios civiles se están refugiando de los bombardeos rusos bajo una planta química en la ciudad ucraniana de Severodonetsk y es posible que todavía haya reservas de sustancias químicas peligrosas en la instalación, dijo el miércoles el gobernador regional a Reuters.
El Ejército ruso entró en la ciudad, la más grande aún en poder de Ucrania en la región oriental de Luhansk, a finales de la semana pasada tras semanas de bombardeos mientras intentan tomar el control total de la región industrial de Donbas.
Ucrania dijo el martes que un ataque aéreo ruso alcanzó un tanque de ácido nítrico en Severodonetsk, liberando una gran nube rosa.
"Hay civiles allí en refugios antibombas, son bastantes, pero no será un segundo Azovstal porque (esa planta) tenía una enorme ciudad subterránea (...) que no existe en Azot", dijo el gobernador regional de Luhansk, Serhi Gaidai, refiriéndose al prolongado asedio a una planta siderúrgica en Mariúpol.
"Es una planta de propiedad privada, no podemos saber al 100% si queda algún producto químico", sostuvo.
"Nos aseguraron que no quedaban (sustancias químicas), Sin embargo, como podemos ver todavía hay algunos restos", agregó refiriéndose al vertido del martes.
Gaidai dijo, sin embargo, que no era probable que la planta se convirtiera en el lugar de un asedio de semanas similar al del complejo siderúrgico Azovstal en la ciudad suroriental de Mariúpol. Los militares ucranianos no pusieron fortificaciones en la planta debido al riesgo químico, señaló.
Gaidai dijo que el 70% de Severodonetsk estaba en manos del ejército ruso, el 10-15% era una "zona gris" y el resto estaba bajo control de Ucrania.
Uno de los puentes de acceso a Severodonetsk desde la ciudad vecina de Lisychansk fue destruido y el otro resultó dañado, pero todavía era transitable por vehículos ligeros, dijo Gaidai.