Al menos 15 personas murieron y unas 50 resultaron heridas en un segundo día de protestas contra las Naciones Unidas en la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo, informó un portavoz del Gobierno congoleño.
Entre los fallecidos hay manifestantes y personal de la ONU, ya que la multitud atacó instalaciones de la organización.
Un testigo de Reuters vio cómo las fuerzas de paz de la ONU mataban a tiros a dos personas, mientras los manifestantes arrojaban rocas, cometían actos de vandalismo y prendían fuego a edificios de la ONU.
Algunos manifestantes asaltaron las casas de los trabajadores de la ONU, que fueron evacuados de la ciudad en un convoy de vehículos escoltados por el ejército, dijo otro reportero.
Las protestas comenzaron el lunes, cuando cientos de manifestantes atacaron y saquearon un almacén de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) en Goma exigiendo que la salida de la misión del país, y continuaron el martes.
Las protestas fueron convocados por una facción de las juventudes del partido gobernante en el Congo, que acusa a la MONUSCO de no proteger a la población contra la violencia de los grupos armados.
Los manifestantes mostraron una actitud pacífica inicialmente, pero las protestas adquirieron un cariz violento cuando algunos recogieron granadas de gas lacrimógeno del suelo y las lanzaron contra un almacén de la MONUSCO.
Los oficiales del ejército y de la policía congoleños desplegados en el lugar no dispararon, añadió.
Las autoridades locales han hecho un llamamiento a la calma, aunque el martes estallaron protestas similares a unos 200 km al norte de Goma, en la ciudad de Butembo.
Un activista local en el lugar de los hechos, Afsa Paluku, dijo a Reuters que las fuerzas de seguridad intervinieron y dispararon contra los manifestantes, matando a dos e hiriendo a varios más.
La misión lleva años llevando a cabo su retirada gradual del territorio.
El resurgimiento de los enfrentamientos entre las tropas locales y el grupo rebelde M23 en el este del Congo ha forzado el desplazamiento de miles de personas.
También han continuado los ataques de grupos armados vinculados al Estado Islámico, a pesar del estado de emergencia de un año de duración y de las operaciones conjuntas contra ellos de los ejércitos congoleño y ugandés.
La MONUSCO tomó el relevo de una operación de mantenimiento de la paz anterior en 2010. En noviembre de 2021 tenía más de 12.000 soldados y 1.600 policías desplegados en el Congo.