Tres integrantes de la Policía fueron detenidos en un control vehicular que personal de Tránsito Municipal realizaba en la esquina de avenida San Martín e Hipólito Yrigoyen. Fue en el marco del Operativo “Barrio Seguro”, el que se lleva a cabo junto a la policía y en materia de prevención.
De acuerdo con la información a la que accedió InformateSalta, los inspectores dieron la voz de alto a un automóvil Fiat Palio que había cruzado el semáforo en rojo. Al acercarse a la ventanilla, observaron dentro del rodado a dos hombres y dos mujeres, en aparente estado de ebriedad.
El conductor del rodado, según consta el informe policial elevado al comisario Mayor Hilario Herrera, era el agente Lucas Monserrat, con revista en la Dirección General de Investigaciones. Como acompañantes iban Alberto Nicolás Arias, oficial subayudante de esa misma dependencia; María Agustina Aramayo, de la Dirección de Seguridad Vial y una joven civil, cuya identidad no trascendió.
Los tres efectivos, por pedido del fiscal penal Facundo Ruiz de los Llanos y orden de la jueza de Garantías 6, Sandra Espeche, quedaron detenidos por los delitos de abuso de autoridad, cohecho activo y amenazas, imputación que quedó diferida para ser formalizada el lunes 16 de mayo.
Cruzó el semáforo en rojo
Personal de tránsito municipal, pertenecientes al móvil 283, informó que al interceptar el auto que cruzó el semáforo en rojo, se percató que efectivamente los ocupantes del rodado emanaban un fuerte olor etílico, por lo que procedieron a retener el vehículo.
En esas circunstancias, el conductor manifestó ser personal policial y al solicitarle la documentación del rodado, el agente le dijo que le daría 10.000 pesos a fin de que lo dejen circular, coima que fue rechazada por los inspectores de tránsito.
Mientras el chofer insistía, ya con el dinero en la mano, el oficial subayudante sacó su teléfono celular y comenzó a filmar a los inspectores, como así también los amenazó diciéndoles que no sabían con quien se estaban metiendo, ya que los iba a hacer votar del trabajo.
Fue entonces que el chofer, que se dio a conocer como el agente Monserrat, intentó meterle el dinero de la coima dentro de los uniformes, quienes rechazaron nuevamente el soborno y labraron acta de comprobación N° XXX por infracción a los artículos 56 y 67 de la Ordenanza 1.4395.
Le informaron de la situación al conductor, a quien le retuvieron la licencia de conducir, como así también explicaron que el rodado iba a ser secuestrado para quedar a disposición del Tribunal Administrativo de Faltas, donde deberían acudir para tramitar la recuperación, previo pago de la multa del caso.
“No nos hagas nada”
Tras tomar intervención en el suceso otros policías, y según el informe del hecho, se pudo saber que Monserrat, en diálogo con un oficial, le manifestó que se iba a retirar. “Yo me voy, te dejo el auto, no voy hacer nada”, para luego intentar marcharse del lugar con el resto de los acompañantes, lo cual fue impedido por sus camaradas.
En otro intento por evadir las responsabilidades del caso, Monserrat se comunicó mediante su teléfono con alguien e intento pasarle la llamada al oficial a cargo, a quien le dijo: “habla… es JP, quiere tu nombre y destino. Nosotros lo conocemos a JP, todos somos azules, no nos hagas nada, aparte vos sos nuevo no sabes nada, mira que le vamos a pasar tu nombre a JP”.El oficial que fue blanco de esta amenaza, quien radicó la denuncia del caso, sostuvo que, en todo momento, sus colegas lo amedrentaron e intimaron con sus dichos. En vista de ello, y ante la amenaza de que perdería su trabajo, es que el policía radicó la denuncia.
Por otra parte, InformateSalta pudo conocer los detalles de los tests de alcoholemia practicado a los policías. Al respecto, el personal de la División Seguridad Vial informó los siguientes resultados: para Monserrat 1,38 g/l, para Arias 1,76 g/l, para Aramayo 1,32 g/l y para la joven (civil) 0,83 g/l.