Un nuevo juicio oral y público por una muerte causada por un conductor ebrio al volante tendrá lugar a partir de este lunes cuando en el banquillo de los acusados se siente Iván Prein, hijo de un reconocido pastor de la comunidad evangélica pentecostal en el país, en un proceso en el que se lo juzga por la muerte de Leticia Allo, de 29 años, a quien atropelló cuando conducía su auto con 1,1 grados de alcohol en sangre.
El hecho ocurrió el 29 de mayo de 2016 en la esquina de la avenida Córdoba y Bonpland, en el barrio porteño de Palermo, donde Leticia Allo fue embestida por Prein, que circulaba con el doble del nivel máximo de alcohol permitido en sangre a bordo de un Fiat y huyó tras el hecho, aunque fue detenido por la policía a pocas cuadras del lugar y liberado horas después.
"A Lety no me la devuelve nadie, pero en honor a ella, a su filosofía de vida de la verdad ante todo y a su amor, esperamos que se haga justicia", aseveró la mamá de Leticia Allo, Mónica Pueblas, quien destacó que pudieron llegar "hasta donde se llegó", gracias al acompañamiento y el sostén de familiares y amigos.
Es que, luego de muchas idas y vueltas a lo largo de estos seis años, incluso con un intento de parte del acusado de resolver el expediente a través de un juicio abreviado, finalmente la causa comenzará a transitar mañana a las 9.30 la instancia del debate oral y público, en tres audiencias programadas para este lunes, miércoles y viernes, que se desarrollarán en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 27, ubicada en la calle Paraguay 1536, en la ciudad de Buenos Aires.
"Lo que quiero es que un juez lo escuche a Iván Prein, que nos escuche a nosotros, que vea todas las pruebas y que, en base a eso, decida cuál es la pena que tiene que tener; no tenemos duda de que va a tener una pena", aseveró Pueblas, al cumplirse hoy seis años del hecho que le costó la vida a su hija, de 29 años, quien falleció luego de pelear por su vida durante 45 días.
Según contó la mamá, Prein no solo huyó a toda velocidad aquel 29 de mayo de 2016, sino que, además, "no se presentó a ninguna de las instancias en la que estuvo citado" e, incluso, en una oportunidad, ella misma fue a verlo para pedirle la verdad, pero él le respondió que "no tenía nada" para decirle.
"Eso me dio más fuerzas para seguir y para que se tenga que enfrentar con la verdad, en honor a Leticia", dijo.
A lo largo de estos años, los allegados de Leticia mantuvieron visible la lucha porque se haga justicia por la muerte de su hija desde dos espacios: por un lado, a través de una página de Facebook (www.facebook.com/justiciaporlety) y, por otro, con una campaña de recolección de firmas a través de la plataforma de Change (www.change.org/justiciaporlety) en la que llevan reunidas más de 47.000 adhesiones.
Además, Mónica Pueblas recordó que el padre del acusado es Guillermo Prein, pastor de la iglesia evangélica pentecostal, referente del Centro Cristiano Nueva Vida, cuya sede funciona en el barrio porteño de Parque Patricios y que justamente hoy lleva adelante un evento religioso convocado bajo el título de "crecer como semilla y levadura".
"Entender las enseñanzas de Jesús, leer el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y la vida desde ellas nos lleva a tener la mente de Cristo y ser benditos y bienaventurados, semilla pequeña y levadura que genera cambios en la sociedad. Un hermoso día para estar junto a la familia de la fe", pregona la convocatoria.
En este marco, Mónica Pueblas planteó: "El papá de Iván Prein es pastor y tiene toda una congregación que lo sigue. Ante esto, en lugar de mentir y decir que el hijo no tenía nada que ver, hubiésemos esperado que hubiese puesto a su congregación a rezar por mi hija. Aunque sea ahora, esperamos que los ponga a rezar porque haya justicia".
El expediente que tiene a Iván Prein como acusado de la muerte de Leticia Allo tramita con la vieja Ley de Tránsito, con lo cual la pena máxima que podría caberle sería de cinco años de prisión que, incluso, podría quedar en suspenso.
El viernes último, la Justicia de Córdoba dictó una pena ejemplar al condenar a nueve años de prisión a un automovilista que, cuando manejaba en mayo de 2021 alcoholizado y con drogas en su sangre, provocó un choque que mató a dos personas y dejó a otra con graves secuelas.
En ese caso, se aplicó por primera vez en la provincia la figura del "doble homicidio simple y lesiones graves con dolo eventual" en accidentes viales con resultados mortales, una figura no contemplada en la norma por la que se juzgará ahora a Iván Prein en la Ciudad de Buenos Aires.
Existen actualmente dos proyectos de ley impulsados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) que son analizados por el Congreso de la Nación: uno de ellos (el de la Ley Tahiel) prevé la creación de la figura del "homicidio vial" que lo equipara con el homicidio simple, con una pena de 8 a 25 años de prisión, en tanto otro promueve la implementación del alcohol cero al volante en todo el país.