La mesa nacional para las relaciones laborales (NLRB) ha señalado que en varias ocasiones los directores de la compañía han violado las leyes de los Estados Unidos.
Los ejecutivos les indicaron a los empleados que no deberían organizarse sindicalmente sin antes avisarles.
Los empleados fueron interrogados en relación a las protestas y amenazados con sanciones disciplinarias si hablaban de las mismas con sus colegas.
Uno de los casos registrados es el de Jonathan Bailey, líder de una de las caminatas realizadas como demostración ante la falta de medidas de seguridad frente a la pandemia. Bailey fue interrogado durante una hora y media el día después, y se le informó que su comportamiento podría ser catalogado como acoso. Una semana después fue reportado por esa causa.
En muchos casos la NLRB ha intervenido para que las partes lleguen a un acuerdo conciliatorio. Amazon sin embargo no ha admitido falta alguna.
Propaganda y votos Durante los últimos meses Amazon realizó una campaña en contra de la sindicalización de sus trabajadores. Esto incluyó una serie de avisos en Twitch, empresa de la que es propietaria. La acción fue muy mal recibida tanto por el público como por los creadores de contenido y Twitch tuvo que anunciar que dejaría de emitir dichos mensajes dado que no eran compatibles con la cultura de la empresa.
Amazon se ha vuelto cada vez menos sutil y agresiva en su oposición.
Aún así podría estar perdiendo , aunque lentamente, la guerra contra sus propios trabajadores. En Febrero se realizó una votación en el deposito de Bessemer, Alabama, los votos se contarán el 30 de marzo. El resulado podría ser el primer sindicato de trabajadores de la empresa en Estados Unidos.