La armada del Reino Unido ha anunciado el desarrollo de un vehículo de monitoreo oceánico multipropósito, también conocido como MROSS por sus siglas en inglés.
El nuevo ingenio tendrá como objetivo proteger los intereses marítimos británicos, una de las tareas para la que ha sido pensado es el resguardo de los cables submarinos.
El secretario de defensa, Ben Wallace, ha señalado que los cables de comunicaciones submarinos son un elemento crítico de la infraestructura nacional, y que si estos son dañados la nación podría quedar “a oscuras”.
El sabotaje de los cables podría tener un fuerte impacto en la economía de un país. Este tipo de acciones podría ser llevada a cabo tanto por criminales, como terroristas y gobiernos hostiles.
Características La embarcación realizará los controles desde la superficie, no se trata de un submarino. Tendrá una tripulación de 15 miembros.
Además de contar una variedad de sensores de alta tecnología el MROSS llevará consigo varios drones submarinos capaces de realizar varios tipos de misiones.
El vehículo podría estar listo para entrar en servicio en 2024.
Repercusión El anuncio fue bienvenido por la industria que se ocupa de los cable submarinos, sobre todo por la categorización de los mismos como infraestructura crítica. Sin embargo se criticó el anuncio público señalando que este acto podría hacer que los cables atraigan más atención y sean más vulnerables.