El bitcoin ha experimentado en su historia una gran cantidad de subidas y bajadas repentinas. Muchas de las últimas han sido consecuencias de las restricciones y rechazos de los gobiernos, preocupados generalmente por la falta de control sobre la criptomoneda y su posible uso en actividades ilegales.
En este contexto el caso de El Salvador es mucho más destacable.
Este fin de semana, durante una conferencia dedicada a la divisa digital, el presidente de dicha nación expresó su intención de que el Bitcoin se convierta en una moneda de curso legal. Para que esto ocurra enviará una propuesta al congreso salvadoreño.
Bukele afirma que la iniciativa podría generar puestos de trabajo y fomentaría la inclusión financiera de miles de personas que actualmente están fuera de la economía formal.
El jefe de estado también espera que la medida atraiga a los empresarios e inversores.
Circunstancias especiales El Salvador tiene muchas posibilidades de convertirse en la primera nación donde el Bitcoin es una moneda oficial. El partido oficialista tiene mayoría absoluta en el congreso.
Es importante notar que las circunstancias en El Salvador hacen que esta movida no sea tan sorprendente. Desde hace tiempo el dólar estadounidense es considerada una moneda de curso legal, dado que una gran parte de los ciudadanos salvadoreños viven en Estados Unidos y las remesas son una parte importante de la economía.
El bitcoin ayudaría a evitar que un porcentaje de esos ingresos se pierdan en instancias intermedias.
A pesar del entusiasmo presidencial, algunos críticos han apuntado que el precio del Bitcoin lo hace una inversión imposible para el trabajador promedio en El Salvador.
El caso argentino Argentina ha experimentado cierto furor por las criptomonedas durante la pandemia. Los avisos promocionando las inversiones en estas divisas pueden verse en la vía pública señalándolas como una forma de ahorro.
La debilidad del peso y la dificultad de acceder al dólar como sistema de ahorro ha hecho que muchos consideren esta opción, aún cuando los precios pueden imponer límites importantes.
Sin embargo, en Argentina los peligros de las criptomonedas son vistos como un gran obstáculo y han puesto en guardia al Banco Central y otras entidades que regulan el sistema financiero.