El Fiscal General del estado de Ohio cree que esta categoría puede aplicarse a la actividad que realiza la empresa, lo que supondría una mayor regulación por parte del estado para evitar que exista favoritismos con ciertas compañías.
Dave Yost, el Fiscal General del estado de Ohio, Estados Unidos, ha presentado un documento en una corte local en el que declara que los servicios prestados por Google deben ser tratados como servicios públicos.
De aplicarse esta categoría Google estaría en condiciones similares a las empresas que suministran la energía eléctrica, el agua o el gas. Su actividad también quedaría regulada por el gobierno.
El planteo afirma que cuando se es propietario de la electricidad o las vías del tren o una torre telefónica existe la obligación de proveer acceso a todos y tratarlos de igual manera.
Yost acusó a Google de favorecer sus propios productos, servicios y sitios web en los resultados de búsqueda y perjudicar a sus competidores.
Otras acusaciones similares Ohio fue uno de los 36 estados que firmaron una demanda contra la compañía el año pasado, acusándola de abusar de su posición de dominio en el mercado.
Las acusaciones de Yost no son una novedad. Esta semana el ente que regula la competencia en Francia le impuso una multa por unos EUR 220 millones por las razones ya mencionadas. Los reguladores alemanes están ampliando una investigación antitrust contra Alphabet, la compañía madre de Google.
Una solución a discutir Que Google abusa de su posición dominante es ya casi una verdad indiscutible. Sin embargo la idea de que la solución pasa por declarar al buscador un servicio público puede ser problemática.
Esta decisión, podría decirse, normalizaría el dominio de Google.
Además afectaría a otras empresas competidoras que no han hecho nada que justifique el cambio de categoría.