Los ingenios habían sido utilizados por las fuerzas estadounidenses para identificar a la población local que trabajaban con ellos. Ahora podrían servir como instrumentos de represalia.

Cuando hablamos de las tecnologías de identificación biométrica nos solemos referir a una variedad de usos. Por un lado tenemos el desbloqueo de teléfonos con huellas digitales o el reconocimiento facial, pero también el uso policial para detectar a criminales y en los casos de ciertos regímenes políticos el control de la población.

Uno de los peores usos de estas técnicas podría darse durante los próximos meses.

Luego de años en Afganistán los Estados Unidos han decidido retirar sus tropas del país. La operación es veloz y el fin del apoyo a las fuerzas locales le ha permitido a los grupos fundamentalistas talibanes recuperar terreno. Y lo han hecho rápido. Los expertos estadounidenses calculaban un colapso inevitable en los siguientes meses, pero solo han pasado algunos días y ya han caído las principales ciudades del país.

En el camino las fuerzas de los talibanes se han encontrado con un conjunto de dispositivos biométricos que muchos temen podrían ser utilizados para identificar a todas las personas que colaboraron con los Estados Unidos. Los ingenios se conocen como HIIDE, por la sigla en ingles para equipamiento de mano Inter agencia para la detección de la identidad.

La amenaza Los dispositivos tienen la capacidad de acceder a una base de datos centralizada.

Los HIIDE fueron empleados precisamente para identificar a los afganos que trabajaban con las fuerzas estadounidenses. De esta manera los soldados y otros trabajadores podían estar seguros de que la persona con la que hablaban era quien decía ser y no era una amenaza.

Unos 300 mil habitantes trabajaron con las fuerzas norteamericanas. Algo más que 2000 fueron evacuados del pais.

A todo esto hay que agregar la naturaleza represiva del regimen talibán, que ha impuesto las versiones mas extremas de las leyes de origen religioso. Las opciones biometricas solo pueden hacer aun mas asfixiante la represión de una gran parte de la población.