El equipo elegido está conformado por un grupo de civiles altamente calificado. Entre ellos se encuentran una piloto, una médica y un ingeniero y técnico electromecánico.
La última misión de Space X tiene un rasgo particular, la ausencia de astronautas profesionales.
Los tripulantes han sido seleccionados como figuras inspiradoras, para demostrar que los viajes espaciales están, al menos en teoría, al alcance de cualquier persona. Sin embargo, es importante señalar que entre estos cuatro afortunados exploradores se encuentra un piloto profesional y que las credenciales y experiencia que ofrecen son destacables.
La misión supone unos tres día en órbita en la cápsula Dragon Resilience.
La tripulación La tripulación del Dragon tiene como comandante a Jared Isaacman, un empresario multimillonario que se ha encargado de financiar la misión. El costo de todos los asientos ha supuesto una cifra cercana a los USD 200 millones. Isaacman, quien ha sido un aficionado a la aviación durante años, ha elegido a sus acompañantes.
Sian Proctor es profesora de geociencia con un doctorado en educación científica. Tiene además licencia de piloto.
Hayley Arcenaux es la jefa médica de la misión. En la Tierra se desempeña como médico asistente en el prestigioso hospital y centro de investigación St. Jude. Hayley fue uno de los pacientes de dicho centro de atención cuando tenía 10 años.
Chris Sembroski es un ingeniero de datos en la compañía aeroespacial Lockheed Martin, también está asociado a ProSpace, una organización que impulsa los emprendimiento espaciales privados. Anteriormente se desempeñó como técnico electromecánico en la fuerza aérea estadounidense.
Donaciones Esta aventura espacial también tiene como objetivo recaudar dinero para el hospital St. Jude para niños, un centro de investigación de gran prestigio que brinda cuidado gratuito para niños con cancer.
Isaacman donó uno USD 100 millones al hospital. La lotería que terminó con la elección de Sembroski como último miembro del cuarteto supuso otros USD 113 millones de donaciones. Los organizadores esperan recaudar otros USD 100 millones durante el viaje de la cápsula, hasta ahora habían conseguido algo más de USD 30 millones.
El viaje ha supuesto de por sí un costo importante, pero ya ofrece unos USD 230 millones más para caridad que cualquier otra misión espacial anterior.