Esta nueva normativa intenta poner algo de orden en el sector. El gobierno también prepara una nueva legislación para la actividad.
Es posible que el más grande desafío para las criptomonedas no sean las prohibiciones, sino las regulaciones.
Durante un tiempo las divisas digitales se han mantenido relativamente bajo el radar de las autoridades, pero en los últimos años la industria ha comenzado a ser examinada con mayor cuidado. China ha decidido que el bitcoin es ilegal, otros países han optado por encausar la actividad e imponer estándares de buenas prácticas.
Como los bancos El gobierno estadounidense tiene la intención de regular a las compañías que emiten stablecoins como si fueran bancos, por lo que les pedirán que se registren de esa manera.
Adicionalmente, una nueva legislación será creada para considerar el modelo de negocios de estas empresas.
La característica distintiva de las stablecoins es que están ancladas a una moneda tradicional.
Estados Unidos ha puesto el ojo en este tipo de criptomoneda y ordenado a varios organismos gubernamentales para que trabajaren en el análisis y la elaboración de recomendaciones para políticas relacionadas con el sector.
Preocupaciones Cuando se habla de criptomonedas algunos de los problemas más a menudo señalados son el uso en crímenes informáticos, la financiación de actividades ilegales aprovechando el anonimato y la evasión de impuestos. Sin embargo también existe cierto temor por la falta de garantías que tienen los inversores, así como un perjuicio para el sector financiero tradicional por las ventajas que tienen estos nuevos actores al operar en un espacio menos regulado.
Acciones como la anunciado por el gobierno estadounidense tienen como objetivo nivelar un poco el terreno e imponer algunas de las garantías que otros actores financieros deben dar a las autoridades y clientes.