Las abejas sufren gravemente el cambio climático y la reducción del ecosistema natural. La compañía Beewise ha creado un hogar automatizado y guiado por una IA al servicio de los insectos.
Israel es un país que se destaca por la innovación tecnológica en varios sectores. Sin embargo la idea de una colmena robótica nos toma por sorpresa. Las colmenas artificiales existen hace tiempo. El hombre ha domesticado, por decirlo de alguna manera, a las abejas, para asegurarse el acceso a la miel. El proyecto Beehome es tal vez el paso natural en un mundo cada vez más automatizado.
La compañía Beewise tiene un objetivo, reducir la taza de mortalidad para una especie que durante los últimos años ha sufrido los cambios climáticos.
Todo para las abejas
Las colmenas robóticas están equipadas con una serie de sensores que les permiten seguir lo que está ocurriendo en su interior. Un sistema de inteligencia artificial interpreta la situación en función de las posibles necesidades de las abejas. Agua, azucar y medicina, son ofrecidas de forma automática cuando la ocasión lo exige.
Adicionalmente, si surge un problema, operarios humanos pueden intervenir de forma remota o acercarse. La compañía ha dejado en claro que el robot es una herramienta más, que le ahorra tiempo a los cuidadores, pero no puede reemplazarlos.
El sistema utiliza energía solar, es capaz de ajustar la temperatura de la colmena y eliminar plagas. También puede extraer la miel de forma automática.
Primera miel
Para fines de mayo, Beewise espera tener su primera miel. Algo así como unas cien colmenas ya están funcionando en Israel. Una docena ha sido enviada a los Estados Unidos.El siguiente objetivo es el mercado Europeo.
Estos dispositivos podrían ser la salvación para cientos de abejas. En Israel en particular la situación es extremadamente grave, con un 20% a 30% de colmenas desapareciendo cada año. El impacto lo sufre todo el ecosistema. Más del 70% de los cultivos dependen de las especies polinizadoras.