El nuevo auto de la compañía es un trabajo conceptual. Es probable que muchas de sus características no sobreviva en una versión comercial. Sin embargo, su diseño sigue siendo muy interesante.
En 1922 nació Lincoln, una compañía dedicada a la fabricación de automóviles de lujo. Como parte de la celebración de sus cien años la empresa ha presentado hace unos días un nuevo modelo. El L 100 intenta combinar el clásico sentido de la elegancia y el lujo de la marca, con una visión sobre el futuro.
Una primera e importante advertencia. Se trata de un vehículo conceptual, no está disponible para la venta. Es aún más exclusivo que los modelos más exclusivos, porque en teoría no lo puede comprar nadie.
Un diseño innovador
El L100 tiene varios detalles que llaman la atención. El primero de ellos es la articulación de sus puertas y el techo. El sistema no parece ser muy práctico, pero entendemos que ese no es el objetivo. Por otro lado, en algunas de las imágenes publicadas aparecen dos filas de asientos. En otras solo la posterior. Como si solo hubiera lugar para los pasajeros.
¿Quién conduce entonces? Y ya que estamos con preguntas ¿Dónde está el volante?
El interior del L 100 puede modificarse para encajar con la preferencias de cada usuario. Incluso puede configurarse para tener dos filas de asientos enfrentadas. En lo que se refiere al volante, no existe. En cambio se ofrece un panel central que tiene en el medio una pantalla táctil y una pieza de cristal que representa al vehículo.
La IA como pieza clave
El L 100 es un modelo autónomo. La idea es que el usuario le indique al sistema a donde quiere ir y deje que el se ocupe de todo. Como el lector probablemente sepa, todavía no existe ningún vehículo que cuente con un sistema de conducción automatizado que se haya probado y haya demostrado ser 100% seguro. El L 100 es una prueba de concepto. Una manera de trabajar para un futuro cada vez más cercano, pero que todavía no se ha hecho presente.
Incluso es probable que algunas de las opciones del modelo no sobrevivan hasta una alternativa comercial. Sin embargo, algunos aspecto técnicos, tales como una mejora en las celdas de energía, parecen ser una buena noticia que tendrá impacto en todos los vehículos eléctricos.