Un juez estatal determinó que las universidades no pueden pedirle a los jóvenes que muestren sus cuartos durante un examen a distancia. Este mecanismo se utiliza para evitar posibles trampas.
La educación a distancia existe desde hace mucho tiempo. Pero conforme las capacidades técnicas en Internet han mejorado, también han aumentado las opciones disponibles. Uno de los desafíos que enfrentan las instituciones es como realizar evaluaciones cuando el alumno está en un espacio no controlado. Para muchas universidades la respuesta ha sido relativamente sencilla: pedirle a los jóvenes que muestren con su webcam el cuarto donde se encuentran antes de comenzar.
Sin embargo, un juez del estado de Ohio, Estados Unidos, ha determinado que el control de la habitación es inconstitucional. El fallo es resultado de una demanda de Aaron Ogletree.
Estudiantes bajo vigilancia
Es importante realizar dos aclaraciones. Primero, que el examen de la habitación es una práctica común en los cursos online. Segundo, que al menos en el caso de Ogletree, implicaba la creación de un registro en video que quedaba en manos de Honorlock, una empresa contratada por la universidad.
El juez a cargo del caso determinó que Ogletree tenía derecho a mantener su privacidad.
En algunos casos los sistemas de control incluyen inteligencia artificial que evalúa el comportamiento del estudiante durante el examen para identificar movimientos sospechosos. Muchos de estos sistemas han despertado una reacción negativa tanto de los involucrados como de varias organizaciones vinculadas al derecho a la privacidad.
Una necesidad real
Los abusos deben eliminarse. Algunos aspectos de las prácticas apuntadas parecen innecesarias. Aún así conviene no ignorar que las instituciones necesitan mecanismos para comprobar que sus estudiantes actúan de buena fe.
En competiciones online estos mecanismos de control de entorno también surgen como una necesidad. Muchos torneos de ajedrez exigen una segunda cámara que muestre al competidor y los monitores que tiene adelante. Además de la que lo muestra de frente.
Una discusión aparte merece el hecho de si los estudiantes son los responsables de disponer de un espacio adecuado para la cursada. O si las universidades pueden exigir la realización de cursos a distancia cuando no sean específicamente instituciones online.