La agencia de defensa al consumidor estableció que de esta manera los compradores se quedaban sin una pieza fundamental para el funcionamiento del dispositivo. En ocasiones hacer lo correcto puede ser algo complicado, sobre todo cuando los criterios cambian de un país al otro. Brasil ha impuesto una multa de unos 12,2 millones de reales, el equivalente a unos USD 2 millones a Apple. El motivo es la venta de teléfonos sin adaptadores. Según la agencia de protección al consumidor, SENACON, esta práctica supone la venta de un producto incompleto.
Aunque Apple está confiada en que podrá sostener su posición en la corte, la medida llega justo el día anterior a la presentación de los iPhone 14 y 14 Pro.
Argumentos y contra argumentos
Brasil apunta que la falta de cargadores viola las leyes de protección al consumidor. Apple argumenta que no incluye los cargadores para limitar el impacto ambiental de sus productos.
Este punto es cierto. En Europa se ha establecido como norma la venta por separado. La idea es que si tienes que renovar el teléfono pero todavía tienes un cargador que funciona, no tiene sentido desperdiciar recursos produciendo uno más.
Sin embargo, el ministerio de justicia de Brasil apunta que la compañía podría haber adoptado otras alternativas para reducir el impacto ambiental, tales como adoptar el formato USB-C para los cables.
En efecto, las exigencias de la Unión Europea están acompañadas con un plan para la implementación de un estándar obligatorio. Específicamente el formato mencionado.
El SENACON entiende que bajo las circunstancias en las que se distribuyen los teléfonos de Apple el objetivo real ha sido la necesidad de adquirir un segundo producto. También apunta que los teléfonos sin los adaptadores no han disminuido su precio.