La Unión Europea ha aprobado la propuesta que establece un estándar para los cables de recarga de los dispositivos móviles. El formato elegido es el USB-C.
Ahora solo queda esperar que los distintos países aprueben la norma el 24 de octubre para que esta se convierta en ley. Si acaso sirve de indicador, el parlamento europeo ofreció un apoyo abrumador, con 602 votos a favor, solo 13 en contra y 8 abstenciones.
EFECTO
Pero estos no son los únicos dispositivos afectados. La norma también alcanza a teclados, mouses, auriculares, cámaras digitales, mandos de consolas, y parlantes.
Esta exigencia afectará a muchas empresas. Entre las más destacadas aparece Apple, que durante mucho tiempo ha optado por utilizar un formato propio. La compañía ha argumentado en numerosas ocasiones que el establecimiento del estándar era perjudicial para los consumidores y va en contra de la innovación.
Reducción de desperdicios
La comisionada para la competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, celebró la decisión como un paso para combatir el desperdicio, los costos innecesarios y los problemas que ocurren al tener una multitud de cargadores.