Blanca Machuca presenta, en la Planta Alta, “Alunados – Ecología Humana”, muestra de textiles con texto curatorial de Andreí Fernández.
Las prendas que pueden reconocerse en las piezas de la artista tucumana: blusas, vestidos, corbatas, ya tuvieron sus propias historias en diferentes cuerpos y se ensamblan con representaciones de otros seres, objetos y vacíos que dan testimonio de presencias humanas.
Ella propone evocar al renacimiento que es llamado en el taoísmo “volver el corazón a cero”, que sigue la trayectoria de la Luna, en el paso de la oscuridad hacia la luz. Construye así un territorio poético-ritual textil, comenta Andreí Fernandez.
Por su parte, en la Planta Baja, Valeria Feliú expone su muestra “Guardianas”, en la que se podrá apreciar óleos sobre tela y técnicas mixtas sobre papel.
“Guardianas” es el resultado de una extensa investigación de carácter científico sobre la biodiversidad global en riesgo de extinción. Se podrá ver en cada cuadro una determinada especie vulnerable, protegida y cuidada por una figura femenina que representa la imprescindible concientización que debe alcanzar la civilización actual para lograr un sano equilibrio entre el hábitat natural y la población humana.
Con un lenguaje visual de cómodo acceso y comprensión para el público general, la artista destaca: “Todos somos naturaleza, y el arte es una manera, un medio, para visibilizar y ponerle palabras a las especies que peligran y no pueden levantar su propia voz”
Feliú también tiene a su cargo la nueva intervención en las vidrieras de proyecto V.A.C.A, con “Norte”, una mirada multifacética sobre nuestra región que muestra el resultado de muchos años viviendo, observando, fotografiando y estudiando nuestra Salta, sus formas y colores. La artista trabaja mayormente retratos y figuras realistas mezclando elementos de la naturaleza junto con patrones y diseños.
Los rostros son una característica muy distintiva del ser humano, y según dice la artista “hablan por sí solos”. Hablan de historias, pensamientos, determinados momentos, situaciones o ilusión”. La mirada puesta mayormente en la Puna, trajo a la vida esta serie de rostros que se presentan en la exhibición donde la fuerza de los cambios, los movimientos del tiempo y la variada percepción, incorporan alteraciones a una figura clásica dando paso a retratos contemporáneos con cierta distorsión.
Finalmente, el artista belga Samuel D´Ippolito, presenta la exposición “La Flor – Principio de Conexión”, instalación y esculturas sociales.
Artista autodidacta, D´Ippolito transforma, esculpe y organiza los elementos de su entorno inmediato, tomando prestado a la naturaleza sus esencias mas básicas para crear instalaciones inmersivas, dejando a los visitantes en su propia experimentación.
El artista recrea espacios simultáneos para guiarnos en un ejercicio reticular, en el cual la complejidad artística se percibe más allá del volumen y el vacío o los sentidos y el pensamiento, para configurar una perspectiva integradora, una experiencia emocional e invariablemente simbólica.