Unas de las consultas frecuentes es cómo administrar mejor el dinero, así también cómo tomar mejores decisiones financieras en nuestro día a día.
Cuando se realizan compras, ya sea de electrodomésticos, indumentaria, entre otros productos, es habitual notar que tenemos un valor en efectivo, (abonando por transferencia o con tarjeta de débito) y otro financiado en cuotas. La primera cuestión en estos casos es determinar rápidamente qué es lo conveniente y para eso tenemos que considerar la tasa de inflación proyectada.
Es decir, si la inflación proyectada que el país va a tener supera el CFT (Costo financiero Total) por “cuotificar” la compra, entonces es conveniente pagar en varios meses dado que tengo un efecto de “licuación” del crédito.
Por otro lado, en el caso de que el CFT sea superior a la inflación proyectada, entonces no es conveniente pagar en cuotas, sino que, por el contrario, voy a abonar el producto en efectivo o con débito, dado que el costo de este “préstamo” es elevado.
Hay términos que debemos describir antes de continuar con nuestras recomendaciones, como por ejemplo el Costo financiero Total. El CFT es el mejor indicador para analizar globalmente el costo total del préstamo y está compuesto por los siguientes ítems:
Hay que considerar que es probable que no se incluyan todos estos conceptos en los préstamos, ya que depende de la entidad financiera, como también de las características del préstamo. Lo importante a resaltar para el lector, es que el Costo financiero Total (CFT), es la medida real que debe evaluar cualquier tomador de préstamos, ya sea tomando un préstamo en un banco o financiando una compra con tarjeta de crédito, para evaluar fehacientemente, la conveniencia o no del préstamo. Este es un error muy común que notamos en nuestras capacitaciones, donde alumnos para evaluar créditos consideran solamente la Tasa nominal anual (TNA), dejando afuera varios conceptos que encarecen considerablemente el crédito otorgado.
El concepto de Tasa nominal anual (TNA) hace referencia a la tasa de referencia utilizada cuando se otorgan préstamos, como también cuando se coloca un dinero a un plazo determinado. Esta tasa es simplemente referencial y se utiliza para arribar al resto de las tasas de interés, tanto la Tasa Efectiva Anual (TEA) como también al Costo financiero Total (CFT).