Las pequeñas y medianas empresas y los representantes de las provincias del Noroeste y el Noreste Argentino reclaman un esquema de equilibrio con las grandes firmas en la definición de las nuevas autoridades de la Unión Industrial Argentina, de cara a la inminente convocatoria formal a elecciones en la entidad fabril que se concretaría en la jornada del próximo martes.
La UIA comenzará esta semana el proceso de renovación de un centenar de cargos de conducción, que tiene a su actual vicepresidente Daniel Funes de Rioja (Copal) como el principal candidato a suceder en la conducción de la entidad a Miguel Acevedo (AGD).
El próximo martes en la tradicional reunión de Junta Directiva, se oficializaría la fecha de realización de la Asamblea Ordinaria para la designación de nuevas autoridades que integrarán los cuerpos directivos por los próximos dos años.
En base a lo que estipulan los estatutos de la UIA, la convocatoria se debe hacer con 30 días de anticipación, por lo que la fecha que se anunciaría el martes podría ser el 11 de junio para la elección de más de un centenar de cargos, entre ellos la presidencia de la entidad, las nuevas vicepresidencias, y los de secretario, tesorero y vocales.
Los diálogos previos entre los distintos sectores de la central empresaria dan por descontado una lista de unidad, lo que aceleró las negociaciones por la búsqueda de consensos para los principales cargos, en particular la Presidencia y la Secretaria.
En ese esquema, el abogado Daniel Funes de Rioja se consolidó en las últimas semanas como principal candidato a suceder a Acevedo, por encima del empresario Miguel Angel Rodríguez, titular de Sinteplast.
Frente a este cuadro de situación, en el que Funes de Rioja cuenta con el apoyo del las empresas de mayor porte, las firmas pymes y cámaras de provincias del NOA y el NEA reclaman un equilibrio en el reparto.
De esa manera, se quieren asegurar que Rodríguez acceda al cargo de Secretario de la UIA, uno de los puestos de decisión que permitiría dar un espacio de equilibrio frente a grandes empresas como Techint y Arcor.
Quienes sostienen la figura de Rodríguez -actual vicepresidente de Pequeñas y Medianas Industrias (Pymi)- afirman que "la UIA necesita tener un empresario al frente, abierto al diálogo y no a un representante de las corporaciones que están preocupadas por cómo enfrentar al Gobierno".
"No vamos a permitir un enfrentamiento con el Gobierno", dijo a Télam un industrial de larga trayectoria en la entidad fabril, al cuestionar a "los grandes que hoy reclaman endurecer posturas pero no se levantaron cuando el país atravesó un proceso de desindustrialización".
Esa postura, ratifica que el proceso de negociación que se abrirá por los próximos 30 días no descuidará el consenso, y buscará fortalecer a la vez el equilibrio en la distribución de cargos.