Los precios del petróleo ganaron cerca de un 1% el martes, con el crudo estadounidense en un máximo de 13 semanas, debido a la preocupación por la oferta, incluida la ausencia de un acuerdo nuclear con Irán, y las perspectivas de crecimiento de la demanda en China, que está relajando los confinamientos para controlar la pandemia.
* Analistas encuestados por Reuters estiman que los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron la semana pasada. Un descenso de las reservas podría impulsar aún más los precios.
* El Instituto Americano del Petróleo (API), un grupo de la industria, publicará su informe de inventarios a las 2030 GMT del martes. La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) informará sobre lo mismo el miércoles a las 1430 GMT.
* Robert Yawger, director ejecutivo de futuros energéticos de Mizuho (TYO:8411), dijo que "varias cifras" del informe de la EIA están "a poca distancia de los mínimos históricos", incluyendo posiblemente el almacenamiento de crudo, los inventarios en Cushing y la Reserva Estratégica de Petróleo.
* Los futuros del Brent ganaron 1,06 dólares, o un 0,9%, a 120,57 dólares el barril, su máximo desde el 31 de mayo. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 91 centavos, o un 0,8%, a 119,41 dólares, su nivel más alto desde el 8 de marzo.
* Estados Unidos dijo que las exigencias de Irán sobre el levantamiento de las sanciones estaban impidiendo el avance en la reactivación del acuerdo nuclear de 2015. Analistas han dicho que un acuerdo podría añadir 1 millón de barriles diarios al suministro mundial de petróleo.
* La EIA proyectó que tanto la producción de crudo como la demanda de petróleo en Estados Unidos aumentarán en 2022.
* Los precios también recibieron el apoyo de las expectativas de recuperación de la demanda en China, donde la capital, Pekín, y el centro comercial, Shanghái, han vuelto a la normalidad tras dos meses de paros.
* Goldman Sachs (NYSE:GS) elevó sus previsiones de precios del Brent en 10 dólares, hasta 135 dólares por barril, para el periodo comprendido entre el segundo semestre de 2022 y la primera mitad del año que viene, citando un déficit estructural de oferta no resuelto.