El Gobierno le notificó al Fondo Monetario Internacional (FMI) que el 30 de octubre cancelará la totalidad de los vencimientos previstos para este mes. Desde el Banco Central (BCRA) confirmaron que el pago por un total de u$s 2627 millones se realizará a través de Derechos Especiales de Giro (DEGs). Sin embargo, economistas descartan el cumplimiento de las metas fijadas hasta fin de año y aseguran que el organismo espera implementar un nuevo acuerdo en 2024.
El analista financiero Leandro Zicarelli dijo que al pago de octubre “se llega en buenos términos” ya que el BCRA dispone de DEGs por u$s 2900 millones. Sin embargo, la pregunta aparecerá el primero de noviembre, cuando se deban cancelar u$s756 millones. Como explica Santiago Manoukian, jefe de Research en EcoLatina, el vencimiento no podrá postergarse ya que está registrado en concepto de intereses, y no de capital. “Luego de cancelar los compromisos en octubre el Gobierno contaría con menos de u$s400 M en DEGs, lo cual resulta insuficiente para afrontar los vencimientos de intereses pactados para el 1 de noviembre”, explica el especialista.
A su vez, Zicarelli sugiere que se usará el SWAP con China o se le pedirá devuelta al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). De conformar un puente por la totalidad de los intereses vencidos en noviembre, “el año con el Fondo estará blindado”, estima el analista. Sin embargo, Manoukian advierte sobre el aterrizaje del próximo desembolso por alrededor de u$s3000 millones: “estimamos que dichos fondos difícilmente lleguen antes de un eventual ballotage, o sea el 19 de noviembre”.
La llegada de las divisas dependerá de la aprobación de la séptima revisión del organismo sobre las cuentas nacionales, determinadas el 23 de agosto.
En ese sentido, el Gobierno firmó una serie de condiciones para el próximo desembolso de fondos: déficit primario de $3,2 billones (1,9% del PBI), acumulación de u$s1300 millones de reservas sobre el nivel de diciembre de 2021 (se pasó de u$s10.277 millones a u$s3577 millones) y emisión hasta $1,29 billones (antes el monto ascendía a $0,88 billones). Sin embargo, el paquete de medidas de alivio fiscal y recomposición al bolsillo anunciado tras las PASO infiere 1,1% del PBI, es decir, más de 2 billones de pesos, según los cálculos de la consultora EcoGO, lo que daría un déficit primario total de 2,7% del PBI.
La incertidumbre se extiende a la meta de acumulación de dólares y así lo reflejan los relevamientos privados. Por ejemplo, la consultora ACM advierte que “es poco probable que el Banco Central pueda acumular un saldo positivo de reservas en el 2023”, dado que no se espera un flujo positivo de capitales y el saldo comercial no muestra signos de mejora. En tanto, Portfolio Personal Inversiones (PPI) indicó que “a pesar de la implementación del dólar soja, el BCRA fue incapaz de acumular reservas debido a su elevada intervención en el mercado de cambios”.
En las últimas ruedas el nivel de intervención superó los u$s 50 millones y las pérdidas por este tipo de operaciones acumulan en el año más de u$s 2.000 millones. Pese a los esfuerzos del Banco Central, el resultado es poco alentador. El viernes la jornada financiera cerró con el dólar MEP a $820 para la venta y el CCL en $875, marcando una diferencia de 150% con el dólar oficial. En tanto, el dólar blue cerró en $880. Frente a la escasez de divisas y la presión dolarizadora, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, se vio obligado por el panorama a aclarar que “no se va a devaluar porque gane Milei" y que el gobierno ya tiene fijada una estrategia para mantener el tipo de cambio oficial en $350 hasta el 15 de noviembre.
Bajo este panorama, se entiende que las dificultades vistas a la hora de cumplir con el Excel programado con el FMI obstaculizarían el otorgamiento de dólares. Por el contrario, para Zicarelli, la decisión política de poner plata en la calle demuestra a esta altura “que no hay grandes problemas con el Fondo de acá hasta fin de año”.
La misma lógica recorre el comentario de Nery Persichini, economista y jefe de estrategia de GMA Capital, quien entiende que el FMI directamente está esperando los resultados de las elecciones para renegociar un nuevo programa. “El acuerdo actual y sus metas son animales extintos que no sirven para anclar expectativas”, opina en diálogo con Ámbito. Argentina le pagará al FMI en octubre, pero economistas dudan de la continuidad del acuerdo. Por los mismos motivos, el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi, asegura que “no existe más el programa a mi entender”, ya que el FMI “está esperando al próximo Gobierno” para renegociar el acuerdo.
En una conferencia realizada la semana pasada, la directora de Comunicaciones del organismo, Julie Kozack, dijo que es “demasiado pronto para especular” la fecha precisa de la próxima auditoría. Igualmente, aseguró que es interés del Fondo y de sus miembros “seguir trabajando junto con la Argentina con el mayor consenso político y social posible para ayudar a asegurar la estabilidad y la prosperidad compartida para el país”.