Un informe reciente de la consultora Kantar revela que casi siete de cada diez consumidores (66%) se vieron forzados a cambiar sus hábitos en los últimos meses, como producto de la fuerte inflación y la licuación de los salarios. Asimismo, desde Focus Market, la consultora que dirige Damián Di Pace, observan una caída del 13,5% del consumo masivo en el acumulado del primer trimestre. Tal como explica el presidente de la Federación de almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, esto se da en un contexto en el que, "en diciembre, con el salto inflacionario, se dio un fenómeno de salto fuertísimo de precios, que generó mucha especulación". La mercadería subió de precio, en la mayoría de los casos, duplicó el valor, y en algunos, incluso, cuadruplicó, tal como el aceite y muchas otras mercaderías. Si bien esa tendencia se aplacó en los dos meses siguientes, ese salto un la inercia inflacionaria posterior redundó, en enero y febrero, en una caída de ventas de los almacenes estuvo entre el 20% y el 22% en ese tipo de comercios, según Savore. En ese contexto, se dio una serie de cambios de hábitos, entre los cuales, sin dudas, uno de los más llamativos es el reemplazo de primeras marcas y productos predilectos por otros más económicos. De hecho, el 51% de los encuestados de Kantar confesó que dejó de comprar sus marcas preferidas para cambiarlas por otras más baratas y un 52% dijo que optó por otras categorías menos costosas en vez de aquellas que solía consumir.