India, el segundo país más afectado por la pandemia en términos absolutos después de Estados Unidos, afrontaba este miércoles una crisis cada vez mayor, con más de 2.000 muertos y cerca de 300.000 nuevos casos en las últimas 24 horas, y una escasez de tratamientos y de oxígeno. En un contexto cada vez más desesperante, 22 pacientes con coronavirus murieron en un hospital de Nashik, 200 kilómetros al norte de Bombay, por una falla en la provisión de oxígeno, informaron autoridades citadas por la agencia de noticias AFP.
El primer ministro Narendra Modi reconoció que India libraba "una vez más una gran batalla" y agregó: "La situación estaba bajo control hace unas semanas y esta nueva ola llegó como un huracán".
En una situación muy distinta, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que espera que Rusia alcance la inmunidad colectiva contra el coronavirus en el último cuatrimestre de este año y destacó el "avance científico" de su país con la creación de tres vacunas contra la Covid-19.