En el Reino Unido, este lunes las autoridades sanitarias británicas decidieron cambiar de nivel de alerta por la pandemia de coronavirus, de cuatro (circulación general del virus y transmisión alta) a tres (epidemia en circulación general).
El anuncio se dio antes de que el premier británico, Boris Johnson, anunciara la reapertura de restaurantes, museos y cines, y cierta flexibilización en viajes internacionales que comenzarían a regir el 17 de mayo.
Gracias al confinamiento impuesto desde enero y a la exitosa campaña de vacunación, "el número de casos, de muertes y la presión sobre los hospitales ha disminuido de forma constante", afirmaron en un comunicado los jefes médicos de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, y recordaron que la "Covid-19 sigue circulando", según consignó la agencia Sputnik.
En sintonía con la relajación de medidas sanitarias adoptadas por otros países europeos, Grecia reabrió las escuelas maternales, primarias y secundarias luego de seis meses de cierre por las restricciones, en una nueva fase de su desconfinamiento gradual, que el fin de semana pasado habilitó las playas privadas.