Los talibanes aseguraron que controlan todo Afganistán, tras afirmar haber capturado el valle del Panjshir, último gran bastión de resistencia armada, donde el jefe Ahmad Masud llamó a "levantarse" contra el nuevo régimen.
Tras su fulminante victoria sobre las tropas gubernamentales en agosto y la retirada de Estados Unidos hace una semana tras 20 años de guerra, los talibanes buscaban sofocar la resistencia parapetada en el montañoso valle del Panjshir, a 80 kilómetros al norte de Kabul.
El Panjshir era la única de las 34 provincias de Afganistán que no había caído en manos de los insurgentes, que declararon haber dado por terminada la guerra, por segunda vez en dos meses.