El Gobierno brasileño anunció este jueves, a cuatro días de la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que volvió a adherir al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular consensuado en la ONU, del que se había retirado en 2019 por decisión del exmandatario Jair Bolsonaro.
La decisión de regresar al acuerdo internacional había sido anticipado el lunes por el nuevo canciller, Mauro Vieira, cuando asumió su cargo y aseguró que en su gestión la política exterior de Brasil conducirá al país "al gran palco de las relaciones internacionales”.
Este jueves, la decisión fue confirmada en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores publicado en su página web.
Allí se informa que el regreso de Brasil al pacto ya fue comunicado a la ONU y a las agencias internacionales encargadas de la población migrante.
La salida de Brasil del pacto migratorio había sido una de las primeras decisiones de política exterior adoptadas en enero de 2019 por Bolsonaro, en línea con sus críticas a lo que él y sus seguidores han denominado "globalismo".
El Pacto Mundial para la Migración, adoptado por la Asamblea General de la ONU en 2018 por un total de 152 países, establece parámetros para la gestión de los flujos migratorios.
"El documento contiene compromisos ya contemplados en la Ley de Migración brasileña, considerada una de las más avanzadas del mundo, como garantizar el acceso de los migrantes a los servicios básicos", consideró la Cancillería en el comunicado.
Brasil dejó de participar en iniciativas sobre la aplicación del documento en 2019.
La reincorporación del país al Pacto "refuerza el compromiso del gobierno brasileño de proteger y promover los derechos de más de 4 millones de brasileños que viven en el extranjero", continuó el documento.
Lula, quien asumió por tercera vez la Presidencia de Brasil el 1 de enero después de ganar las elecciones de octubre frente a Bolsonaro, dijo en reiteradas oportunidades que su política exterior será el "regreso de Brasil al mundo", en contraste con su rival.