Los casos de coronavirus volvieron a crecer en Europa la semana pasada luego de otras diez en retroceso, por la variante Delta, que también avanza en otros continentes e incluso en países con alta tasa de vacunación, como Reino Unido e Israel, que registraron sus mayor cifras de contagios en cinco y tres meses, respectivamente.
Las vacunas aplicadas alrededor del mundo, de todos modos, parecen ofrecer una robusta protección contra esta variante, más transmisible, identificada primero en la India y presente ya en unos 90 países, lo que explicaría que los aumentos de casos no se acompañen, salvo pocas excepciones, de grandes saltos en las cifras de muertes por el virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, advirtió esta semana que la combinación de variantes más contagiosas, poblaciones escasamente inmunizadas y levantamientos de medidas, sobre todo el uso del tapabocas, antes de una mejor contención del virus, "demorará el fin de la pandemia".
La oficina para Europa de la OMS dijo que los casos aumentaron en el continente la semana pasada tras diez consecutivas de retroceso, por la variante Delta.
"La semana pasada, el número de casos subió un 10%, debido al aumento de los contactos, los viajes y el fin de las restricciones sociales (...) Habrá una nueva ola en la región europea excepto si seguimos siendo disciplinados", previó Hans Kluge, director de la OMS para la región europea, que incluye a 53 países, entre ellos Rusia.
Agregó que en agosto la región Europa de la OMS, donde el 63% de sus habitantes aún espera una primera dosis, "no estará totalmente inmunizada", estará en plenas vacaciones de verano y habrá pocas restricciones y por tanto, más riesgos.
En Rusia, en las últimas 24 horas hubo 672 muertos por Covid-19, tercer récord diario consecutivo en el país, castigado también por la variante Delta, informaron autoridades.