Funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden están considerando invitar a un representante cubano a la Cumbre de las Américas organizada por Estados Unidos el próximo mes, dijo una persona familiarizada con el asunto, mientras Washington se esfuerza por evitar un boicot potencialmente vergonzoso de algunos líderes regionales.
La discusión se ha centrado en permitir una presencia cubana en la cumbre de Los Ángeles por debajo del nivel del presidente o ministro de Relaciones Exteriores del país, pero está en una etapa temprana y no se ha tomado una decisión, dijo la fuente a Reuters.
Más temprano un funcionario dijo que el gobierno de Biden ha enviado la primera tanda de invitaciones a la Cumbre de las Américas, pero la fuente, que habló con Reuters bajo condición de anonimato, se negó a decir qué países están en la lista de invitados o si Cuba, Venezuela y Nicaragua serían excluidos.
Una creciente lista de líderes ha amenazado con no asistir a la cumbre a menos que se permita la asistencia de todos los Gobiernos regionales.
La posibilidad de ausencias en la cumbre supone el riesgo de un fracaso diplomático para Biden, cuyos colaboradores han esperado que la cumbre, que se celebra cada tres o cuatro años, sea una oportunidad para reafirmar el compromiso de Washington con una región que a menudo se le acusa de descuidar.
No estaba claro si el Gobierno de Cuba, que participó a nivel de jefe de Estado en las últimas cumbres de 2015 y 2018, aceptaría una invitación para tener un estatus de observador de menor nivel.
El Gobierno de Biden ha señalado durante semanas que podría excluir a los Gobiernos de Cuba, Nicaragua y del presidente venezolano, Nicolás Maduro, diciendo que no mostraban respeto por la democracia.
Sin embargo, ante el fuerte rechazo de algunos países latinoamericanos y caribeños, la Casa Blanca se ha negado a publicar una lista oficial de participantes.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha instado a Washington a incluir a todos los países en la cita o, de lo contrario, no asistirá.
El viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, dijo a Reuters en un comunicado que Estados Unidos está haciendo un esfuerzo desesperado por imponer su voluntad al resto del hemisferio occidental al determinar qué países debían ser invitados y sostuvo que tal decisión es un "reflejo del desprecio estadounidense por nuestra región".