Irán necesita garantías más sólidas de Washington para la reactivación del acuerdo nuclear de 2015, dijo su ministro de Relaciones Exteriores, que añadió que el organismo de control atómico de la ONU debería dejar sus "investigaciones políticamente motivadas" sobre el trabajo nuclear de Teherán.

Tras 16 meses de conversaciones indirectas entre Teherán y Washington, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo el 8 de agosto que el bloque había presentado una oferta final para superar el estancamiento y reactivar el acuerdo.

El principal diplomático iraní, Hossein Amirabdollahian, dijo el miércoles que Teherán estaba revisando cuidadosamente la respuesta de Washington al texto, que fue transmitida la semana pasada por la UE en su papel de coordinador de las conversaciones.

"Irán está revisando cuidadosamente el texto redactado por la UE (...) Necesitamos garantías más sólidas de la otra parte para lograr un acuerdo sostenible", declaró Amirabdollahian en una conferencia de prensa conjunta con su par ruso en Moscú.

Amirabdollahian no dio detalles sobre las "garantías más sólidas", pero durante los meses de conversaciones con Washington en Viena, Teherán exigió a Estados Unidos garantías de que ningún futuro presidente estadounidense abandonaría el acuerdo, como hizo Donald Trump en 2018.

El presidente Joe Biden no puede dar esas férreas garantías porque el acuerdo es un entendimiento político y no un tratado jurídicamente vinculante.

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que no había visto los comentarios del ministro de Exteriores iraní.

"Así que no sé de qué garantías está hablando", dijo Kirby a periodistas. Estados Unidos está a la espera de una respuesta de la UE y de los iraníes.

"Aunque somos, como he dicho antes, cautelosamente optimistas, también somos pragmáticos y nos damos cuenta de que todavía hay lagunas, y estamos tratando de cerrar esas lagunas de buena fe, negociando a través de los canales apropiados y no a través del público", añadió Kirby.

En tanto, Irán ha comenzado a enriquecer uranio con la segunda de tres cascadas, o grupos, de centrifugadoras avanzadas IR-6 instaladas recientemente en una planta subterránea en Natanz, según un informe del organismo de control nuclear de la ONU al que accedió Reuters.

Al igual que la primera de esas tres cascadas de hasta 174 máquinas cada una, la segunda está enriqueciendo uranio hasta un 5% de pureza fisionable y la tercera no ha sido alimentada con material nuclear, dijo el informe confidencial a los estados miembros.