Una serie de protestas estudiantiles en la capital chilena complicaban el miércoles la operación del servicio subterráneo de trenes, como parte de una movilización de secundarios para demandar de una mejora de las condiciones la educación.
Desde horas de la mañana, el Metro de Santiago empezó a reportar suspensiones temporales de varias estaciones de su red debido a la presencia de jóvenes que manifestaban dentro y fuera de las instalaciones e incluso se sentaban en los andenes.
Si bien los secundarios y universitarios son muy activos políticamente en Chile, las manifestaciones recordaron las protestas estudiantiles que en octubre de 2019 derivaron en las masivas y violentas manifestaciones callejeras contra la desigualdad en el país sudamericano.
A través de su cuenta de Twitter (NYSE:TWTR), el Metro atribuyó a "desórdenes generados por estudiantes" las interrupciones del servicio en al menos una decena de estaciones.
En horas de la mañana, un grupo de estudiantes también se enfrentó a la polícia en un colegio del centro de Santiago.
Las protestas ocurren después de que el domingo los chilenos rechazaron abrumadoramente en un referendo una propuesta de nueva constitución.
El resultado provocó un cambio del gabinete del presidente progresista Gabriel Boric.
Los estudiantes secundarios convocaron a una manifestación masiva la mañana del jueves en el centro de la ciudad.