Ucrania dijo que está intentando ampliar su contraofensiva relámpago en el este, pero funcionarios prorrusos afirmaron que están manteniendo la línea por ahora y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la guerra todavía parece un largo camino a pesar del reciente éxito de Kiev.

Las fuerzas rusas sufrieron un inesperado revés este mes después de que las tropas ucranianas realizaron una rápida ofensiva blindada con fuerzas especiales en la región nororiental de Járkov, forzando una retirada rusa a veces precipitada y caótica.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo en un discurso nocturno el martes que su ejército había liberado unos 8.000 kilómetros cuadrados de territorio en lo que va de mes.

Reuters no pudo verificar de inmediato el alcance total de los éxitos en el campo de batalla reivindicados por Ucrania.

Lo que denominó "medidas de estabilización" -asegurar por completo y desarraigar a cualquier elemento prorruso- se había completado en aproximadamente la mitad de ese territorio, dijo Zelenski, que repitió su deseo de liberar todo su país por la fuerza.

Las tropas ucranianas estaban asaltando ahora la ciudad de Limán, en la región ucraniana de Donetsk, dijo Oleksiy Arestovych, un asesor del mandatario, y estaban intentando ganar territorio en la vecina región de Lugansk, bajo control ruso.

"Ahora hay un asalto a Limán", dijo Arestovych en un video publicado en YouTube, prediciendo una lucha también por la ciudad de Svatovo, donde dijo que los rusos tienen depósitos de almacenamiento.

"Y eso es lo que más temen: que tomemos Limán y luego avancemos sobre Lisichansk y Severodonetsk", dijo, refiriéndose a las ciudades gemelas de la región de Lugansk tomadas por Rusia tras feroces combates en junio y julio.

Denis Pushilin, jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk, respaldada por Rusia, dijo que las tropas leales a Moscú hicieron retroceder con éxito a las fuerzas ucranianas que trataban de hacer incursiones en Limán y que la situación se había estabilizado por ahora.

"Nada ha funcionado para el enemigo", dijo Pushilin, añadiendo que los ataques ucranianos al norte y al sur de Limán también habían sido rechazados.

A la pregunta de si la contraofensiva relámpago de Ucrania en el este era un punto de inflexión en la guerra, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que es difícil de decir.

"Está claro que los ucranianos han hecho un progreso significativo. Pero creo que va a ser un largo camino", afirmó.

Las fuerzas rusas siguen controlando alrededor de una quinta parte de Ucrania en el sur y el este, aunque Kiev está ahora a la ofensiva en ambas zonas.

La Casa Blanca, que ha proporcionado miles de millones de dólares en armas y apoyo a Ucrania, ha dicho que es probable que se anuncie un nuevo paquete de ayuda militar en los "próximos días".

El Papa Francisco dijo el miércoles que Dios no guía a las religiones hacia la guerra, una crítica implícita al patriarca ortodoxo ruso Cirilo, que respalda la invasión de Ucrania y ha boicoteado una conferencia de líderes religiosos.

"Dios es paz. Él nos guía siempre por el camino de la paz, nunca por el de la guerra", dijo Francisco en su segundo día de viaje a Kazajistán.

En un movimiento que sugiere que el presidente ruso Vladimir Putin tenía objetivos bélicos mucho más amplios cuando ordenó la entrada de decenas de miles de tropas en Ucrania el 24 de febrero, tres personas cercanas a la dirección rusa dijeron a Reuters que Putin rechazó un acuerdo provisional con Kiev al comenzar la guerra.

Según dijeron, el acuerdo habría satisfecho la demanda de Rusia de que Ucrania se mantuviera fuera de la OTAN y que había sido negociado por el entonces principal enviado de Putin para Ucrania. El Kremlin dijo que el informe de Reuters no tenía "absolutamente ninguna relación con la realidad".

Además de sus reveses en Ucrania, las autoridades rusas también se enfrentan a desafíos en otras antiguas repúblicas soviéticas.

Un centenar de personas murió esta semana en los combates más letales entre Azerbaiyán y Armenia desde la guerra de 2020 y el miércoles hubo un tiroteo entre los guardias que patrullan la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, según informaron las agencias de noticias rusas, citando al servicio de fronteras kirguís.