A pesar del despliegue policial dispuesto por el Gobierno, los agricultores franceses cumplieron su amenaza y empezaron este lunes a bloquear a bordo de tractores varias autopistas en torno a París para denunciar su situación económica, en un confrontación cada vez más tensa. El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó a varios de sus ministros a una reunión en el Eliseo a partir de las 15.15 (10.15 de Argentina), tras permanecer en segundo plano desde el inicio de las protestas hace 11 días, indicó la presidencia. A unos 60 kilómetros al noroeste de la capital, la autopista A13 quedó bloqueada parcialmente a la altura de Buchelay y, al otro lado de París, se instalaron los primeros tractores a ambos lados de la mediana de la A4 a su paso por Jossigny. Los agricultores denuncian la caída de los ingresos, las bajas pensiones, la complejidad administrativa, la inflación de las normas ambientales y la competencia extranjera, especialmente el acuerdo negociado entre la Unión Europea y los países del Mercosur, cuya concreción parece que cada vez parece más lejana. El viernes, el primer ministro, Gabriel Attal, anunció una serie de medidas, como suprimir el aumento de la tasa del diésel de uso no agrícola o ayudas a sectores en crisis, pero el sector las consideró insuficientes. El sindicato agropecuario mayoritario, FNSEA, y sus aliados de los Jóvenes Agricultores llamaron a un "cerco de la capital por una duración ilimitada". "Aumentamos la presión porque nos hemos dado cuenta que, cuando se está lejos de París, el mensaje no llega", aseguró en la radio RTL el líder de la FNSEA, Arnaud Rousseau, quien agregó que tiene "prevista" una reunión con Attal este lunes.