Un llamado anónimo al Sistema de Emergencias 911 alertó sobre la presencia de un cadáver en avanzado estado de descomposición flotando en las márgenes del río Rosario, en el paraje Corralito en Rosario de Lerma. Al parecer, se trataría de un hombre. Se sospecha que puede ser el mismo cuerpo que fue denunciado hace dos meses.
Según trascendió, el hallazgo se dio en una zona de difícil acceso, sin embargo hasta ese lugar llegaron la fiscal de Graves Atentados contra las Personas de turno, policías de la zona y uniformados de diversas divisiones, quienes hicieron un reconocimiento visual.
La profesional del Ministerio Público Fiscal de Salta remarcó que los médicos del CIF trabajan en la extracción de ADN para llegar a identificar al hombre, además analizan distintas circunstancias sobre lo que quedó del cuerpo de la víctima para llegar a determinar qué pudo haber ocurrido con esa persona, si se trató de un trágico accidente o la causa se encuadra en un homicidio.
A raíz del misterioso hecho llamaron a una junta judicial para establecer y unificar criterios en la investigación con la fiscalía pertinente. Uno de los datos relevantes fue que el pasado 30 de noviembre una persona se comunicó al teléfono fijo de la comisaría y sostuvo que había divisado a un cuerpo sin vida en el río Corralito, consignó Diario Salta.
En ese sentido, los investigadores profundizan el análisis de aquella circunstancia para nada menor en pos de determinar el accionar de los uniformados en esa primera alerta. Saber si es que se trasladaron hasta el punto del hallazgo y no encontraron el cuerpo denunciado o qué hicieron tras recibir el llamado de alerta. “Estamos tratando de establecer también los detalles de lo que se observó en ese momento”, dijo la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio.
Analizarán las actuaciones de los efectivos en el sistema y en los libros de guardia, acciones que lleva adelante el personal de Homicidios del CIF. A raíz del trabajo desarrollado hasta el momento los investigadores establecieron de manera provisoria que el cuerpo encontrado por pescadores en los márgenes del río Corralito podría ser el mismo que el alertado el 30 de noviembre, dado que la data de muerte coincidiría con el tiempo en que surgió la primera alerta, según los informes médicos iniciales.