Desde hace más de un año, los tableros que comandan las luminarias que se encuentran en la autopista Circunvalación Sureste son vandalizados dejando sin alumbrado público a varios sectores.
En el lapso de 15 meses, LuSal registró 11 hechos de delictivos provocando pérdidas millonarias para la empresa. Según detalló Emilio Tuñón, director general de Lusal, los daños ocasionados tienen un costo de 1.200.000 pesos para la compañía.
Los hechos vandálicos, que se suceden de manera continua y sistemática, afectan a las instalaciones del alumbrado público en la autopista dejando sin iluminación distintos tramos comprendidos entre la ruta provincial N§ 21 y el Parque Industrial.
En detalle
El primer hecho registrado fue el 28 de noviembre de 2019. La cerradura del tablero 888 (ubicado entre ruta 26 y ruta 21) fue violentada, de allí le sustrajeron todos los componentes, provocando que todo el sector que sin luz.
El último incidente se registró el 1 de febrero (entre ruta 26 y ruta 21) cuando los delincuentes excavaron el terreno en las inmediaciones del tablero y proceden a sustraer 40 metros cable sintenax 4x10 mm2, provocando un corte de luz en todo el sector.
Desde LuSal remarcan que todas estas acciones delictivas sistemáticas presentan la misma modalidad de robo del tablero y los cables de alimentación, produciendo no tan solo un daño económico importante, sino que también atenta contra la seguridad de los automovilistas y personas que circulan por esa vía, con el agravante que justamente en esa zona hay pocas casas.
Por el crecimiento demográfico que tuvo esa zona de la ciudad, la circulación vehicular de las personas que van a los distintos barrios o hacia el Parque Industrial creció mucho, sin embargo el trayecto de la circunvalación todavía está deshabitado, por lo que lo único que da seguridad es la iluminación pública.
En diálogo con Reporte Digital, Emilio Tuñón, gerente de LuSal, destacó que las personas que realizaron estos hechos vandálicos tienen conocimiento técnico. Es que para las personas que no están habituadas a realizar tareas con electricidad, existe un alto riesgo eléctrico en la manipulación de las partes energizadas.
"En esa zona nosotros tenemos distintos tableros y desde el año pasado la modalidad delictiva es la misma. Los vandalizan, le roban toda la instalación y ahora empezaron a robar el cable subterráneo, cavan todo el tendido y lo sacan completo. Siempre son en la misma zona, que es como tierra de nadie", expresó el vocero de la empresa.
Durante estos meses, los delincuentes se robaron más de 670 metros de cable sintenax 4x10 mm2 que tiene un valor de 1.800 pesos el metro. El gerente de LuSal explicó que los cable, al ser una "tirada larga", pueden ser vendidos y tienen un valor alto.
Emilio Tuñón comentó que desde la empresa vienen realizando la denuncia policial, sin embargo durante todo este tiempo todavía no obtuvieron ninguna respuesta desde las fuerzas de seguridad. "Nosotros hacemos la denuncia en la comisaría de la zona, pero cuando vamos a preguntar si tienen alguna novedad, nos contestan que el tema está en la fiscalía", expresó.
Además, dijo que la solución "no está en las manos" de la empresa, y que depende de la Policía hacer una investigación y averiguar qué fue lo que pasó. Además de realizar el patrullaje que siempre es necesario. Aseguró que lo ideal sería que colocar cámaras de seguridad en una zona que está totalmente desprotegida.
"Tampoco es una modalidad de delito que sea compleja. Sabemos que van en el horario nocturno, es una zona en la que no hay mucha vigilancia y como siempre es el mismo lugar, no creo que sea complejo investigarlo. Como empresa no tuvimos repuesta y eso que presentamos toda la documentación que hemos recolectado durante este tiempo", remarcó.
Cada tablero abarca una cantidad de luminarias que cubren una zona que supera el kilómetro y están ubicadas sobre la vía pública. Cuando se produce un problema con esas cajas, toda el lugar afectado queda sin luz.
"Es por eso que una vez que se roban el tablero o los cables, empezamos a recibir denuncias de la zona y hay que mandar una cuadrilla a restablecer el servicio y pasa un tiempo. Pero cuando volvemos a realizar toda la instalación, la vuelven a robar y es como mantener un circulo vicioso", afirmó el gerente de LuSal.
En la ciudad de Salta hay aproximadamente 900 tableros instalados y todos se encuentran bien protegidos. Están cerrados con candados, precintos y tienen advertencias de seguridad eléctrica, aunque en su mayoría son accesibles porque se pueden alcanzar y están a la vista de todos.