Este miércoles 28 de abril se cumple un año del femicidio de Rosa Sulca, la docente que fue golpeada y apuñalada dentro de su casa en Villa Mitre. El caso tomó una notoria relevancia porque la víctima en un desesperado intento por salvar su vida pidió auxilio al 911. Dos agentes policiales se acercaron hasta su casa, tocaron el timbre y como nadie los atendió se fueron sin intervenir. Al día siguiente la encontraron muerta de 17 puñaladas.
Desde entonces hay tres detenidos, entre ellos una adolescente que se adjudicó la autoría del crimen y aseguró que lo hizo bajo los efectos de la droga. También imputaron a los policías que no accionaron, y a personal del Sistema de Emergencias 911, desde el operador que atendió la llamada hasta funcionarios del organismo público.
Federico Rovaletti, coordinador del 911, explicó a Central Policial por CNN Salta qué cambió en el Sistema de Emergencias tras el brutal asesinato de la docente salteña.
“Hicimos una revisión de todos los procedimientos y esto dio como resultado que nuestro operador había actuado según nuestros protocolos vigentes. No obstante nos juntamos con personal de la Policía, se verificó qué pasó y donde falló el proceso. Luego se tomaron las medidas correspondientes”, dijo.
Además, detalló que se ampliaron los criterios de relevancia del organismo. “El criterio de relevancia se refiere a cuando el operador, además de su subjetividad, detecta si la emergencia es relevante o no según las 90 tipificaciones de delitos que tenemos. Uno de los criterios de relevancia es atender la llamada, que del otro lado no hable nadie pero que se oigan gritos, y se corte. Ahí el operador tiene que detectar y tildar”, destacó.
Finalmente, consideró que el femicidio de Rosa Sulca y las imputaciones a los operadores y funcionarios del 911 fue un golpe duro para el organismo. “Fue la primera vez que nos pasó una situación de este tipo en los 15 años”, finalizó.