Tras el femicidio de Jessica, una joven de 27 años, quien murió tras ser atacada por su ex pareja en el barrio San Calixto, Belén, amiga de la víctima y testigo del hecho, conversó con El Tribuno y aseguró que todo pasó en un segundo.
La mujer contó que ella regresaba de dejar a su hijo en la escuela, alrededor de las 14:20, cuando vio a Jesica parada fuera de su pollería. Su ex pareja estaba dentro del local y ella salió para llamar a la policía.
“Jesica entró porque una chica fue a comprar milanesas. Pasó por al lado mío murmurándome 'negra llama a la policía de nuevo para que lo saquen', y yo no entendía porque yo estaba afuera, nunca entré, no sabía que él estaba adentro”, dijo.
En ese momento, volvió a llamar a la policía y desde la calle escuchaba como él le gritaba. “Venía a hacerle quilombo por la casa, es una persona enferma, yo dos o tres días a la semana me venía a dormir con ella porque le tenía miedo”, expresó.
Dentro del local estaban la actual pareja del asesino, con quien tenía una sociedad por el negocio, el hijo de la víctima y una clienta. “La chica que entró a comprar, empezó a gritar que llamen a una ambulancia y cuando me di la vuelta lo vi salir a su hijo lleno de sangre, estaba ahí, al lado de su mamá cuando pasó”.
Belén aseguró que Jesica estaba fileteando las milanesas que le pidió la clienta y con ese mismo cuchillo el femicida le cortó el cuello. “Salió con ellas en brazos, quería que la llevemos en mi moto al hospital. No podía arrancar la moto. Si tenía pulso cuando él tenía su mano en el cuello cuando él la soltó y llegó la ambulancia ya se había ido”.
Finamente, manifestó que lo detuvieron dentro del local, lo encontraron ahí. “Salió gritando que fue un impulso, que impulso, la degolló frente a su hijo. Su hijito se desmayó dos veces”.