Deybi Paco Herrera, ciudadano boliviano de 36 años, llegó a Metán el pasado 19 de agosto y decidió pasar la noche en un hospedaje. Al alojarse, se lo notó apesadumbrado, pero se pensó que era por el cansancio del viaje, por lo que nadie sospechó nada cuando se encerró en la habitación alquilada y no salió en toda la noche.
Al otro día, “el administrador del hospedaje se percató que el sujeto no salía de la habitación y lo encontró colgado con un lazo de la ventana”.
Según lo confirmado por el comandante Corrales, el feminicida, antes de morir, “creó una cuenta falsa en Facebook para tomar contacto con sus amigos y familiares donde confesó el crimen de su novia y elaboró un mensaje como una especie de despedida”, señaló.
El crimen
El 18 de agosto, el cadáver de la joven Selma fue hallado en la zona de El Paso, camino a la represa de Misicuni. De acuerdo con el reporte policial, la joven estaba desaparecida desde el 15 de agosto y la última vez que fue vista estaba en compañía de su enamorado.
De acuerdo a la autopsia, realizada por expertos forenses del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de la muerte de la víctima fue anoxia, compresión cervical externa y asfixia por estrangulamiento a lazo. Este cuadro hizo presumir que Deybi asfixió a su novia, al parecer, en un contexto de una fuerte discusión, probablemente, por reclamos del asesino.
Tras el hallazgo del cuerpo de Selma, la policía boliviana inició una intensa búsqueda de su novio, sindicado no sólo por la relación y porque fue el último que estuvo con la joven, sino porque se había marchado abruptamente.
La investigación
El comandante departamental de la policía de ese país Jhonny Corrales reveló que el sospechoso se comunicó con el dueño de la casa donde alquilaba y confesó el delito, indicándole al casero que iba a irse a Brasil.
A los minutos, en tanto, volvió a mandarle un mensaje y le dijo que todo lo que había anteriormente era una broma y que viajó a La Paz. En el primero mensaje reconoció el homicidio. “Cometí un delito, rey, la maté (…) La maté, la ahorqué, no aguanté. Lo hice, estuve en shock’”, escribió.
En el otro mensaje habló de la fuga. “Me voy a hacer bola a Brasil y voy a ir por La Paz”. En vista de ello, la búsqueda se activó hacia esos lugares, sin imaginarse que el asesino, en realidad, había salido ya hacia Argentina.