La nueva institución pública brindará un abordaje integral, especializado e interdisciplinario a niños con este trastorno del habla. Tendrá 6 consultorios de Psicopedagogía y Fonoaudiología que funcionarán como gabinetes de estimulación del habla. Se proyecta la cobertura a unos 14 mil chicos salteños.
El gobernador Gustavo Sáenz recorrió la obra del nuevo Centro de Rehabilitación Infantil y Tartamudez de Salta, que está en su etapa final registrando un avance del 93%. Funcionará en el edificio que ocupaba el ex hogar Divino Niño, en calles Entre Ríos y Sarmiento.
Con el nuevo centro, la Provincia es un modelo de gestión pionero en el país de acuerdo con la ley provincial respectiva, que declara política prioritaria del Estado el abordaje integral especializado e interdisciplinario para abordar la Tartamudez o difluencia, promoviendo su detección temprana diagnóstico y tratamiento.
Tendrá 6 consultorios de Psicopedagogía y Fonoaudiología, que funcionarán como Gabinetes de estimulación del habla.
Asimismo tendrá el equipamiento y profesionales especialmente capacitados para brindar cobertura a unos 14 mil chicos salteños, ya que se estima que el 1 por ciento de la población tiene problemas de tartamudez.
Este Centro tendrá un papel fundamental tanto para la curación como para el mejoramiento de niños, ya que este trastorno del habla se puede curar hasta los 12 años y a partir de esa edad, mejorar significativamente.
Al respecto, Omar Exeni, autor del proyecto de ley, dijo que estos consultorios son un modelo de gestión pionero en la Argentina, y otras provincias imitaron la medida de Salta.
También acompañaron al Gobernador el ministro de Infraestructura Segio Camacho; los secretarios de Servicios de Salud, Adrián Rúa, de Obras Públicas Hugo de la Fuente y de Discapacidad, Mariana Román.
Los trabajos
En el nuevo Centro, la Secretaría de Obras Públicas de Salta, realizó una intervención completa que abarcó la demolición de los dos grupos sanitarios, el cambio de la cubierta existente en el ingreso al edificio y en el grupo de sanitarios ubicados cerca de los nuevos consultorios.
En el resto del edificio se demolió la totalidad de pisos, al igual con contra pisos y revestimientos en todos los núcleos sanitarios y el office.
Se demolió las instalaciones de agua fría y caliente que incluye la instalación de los artefactos sanitarios y la grifería y la base sanitaria en todo el centro.
Otro de los trabajos fue la optimización de la instalación eléctrica con el cambio de conductores y tomas que se encuentren en mal estado, artefactos de iluminación y elementos eléctricos de accionamiento y protección.
El proyecto abarca la pintura del interior y exterior del edificio, además de muros y cielorrasos en la totalidad del centro.
La inversión es de 16 millones de pesos.