SANTA FE.- Un repartidor de una heladería tuvo un ataque de furia cuando un cliente del centro rosarino le reprochó que había demorado demasiado y que no recibiría la mercadería que había pedido.
Según detalla el diario la Capital, el trabajador emprendió a las patadas y golpes de puño contra el portero eléctrico y se retiró. Tras divulgarse las los filmaciones de las cámaras de seguridad del edificio, este martes se supo que el repartidor fue despedido.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a Javier, empleado del delivery de una heladería, todavía con el casco puesto tras bajar de la moto con una entrega, apenas pasadas las 23:30, en un edificio de San Martin al 1800. Según su propio testimonio, la mujer que había realizado el pedido le dijo por el intercomunicador que no iba a recibir el helado porque había demorado mucho tiempo en llevarlo.