Agustina Cosachov, la psiquiatra investigada por la muerte de Diego Armando Maradona, sumó una posible nueva imputación de los fiscales por “falsedad ideológica”, por haber asentado en un certificado y en una historia clínica que en octubre pasado el exastro futbolístico se encontraba buen estado de salud mental, sin ir a visitarlo, informaron fuentes judiciales.
El equipo de fiscales a cargo de la investigación, coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, le notificaron a la psiquiatra la nueva imputación a través de una cédula electrónica dirigida a su defensor.
Además de estar siendo investigada por un eventual “homicidio culposo” junto al neurocirujano Leopoldo Luque, ahora Cosachov podría enfrentar una acusación por el delito de “falsedad ideológica”, contemplado en el artículo 293 del Código Penal, y que prevé pena de 1 a 6 años de cárcel para quien “insertare o hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio”.
Ahora Cosachov podría enfrentar una acusación por el delito de “falsedad ideológica”, contemplado en el artículo 293 del Código Penal, y que prevé pena de 1 a 6 años de cárcel
Según las fuentes judiciales consultadas por Télam, todo surgió del análisis de su teléfono celular, donde los fiscales advirtieron que el 26 de octubre pasado alguien –cuya identidad los investigadores quieren preservar-, le solicitó a la psiquiatra que expidiera un certificado en el que se consigne que Maradona estaba en buen estado de salud mental.
Cosachov confeccionó ese certificado –al que tuvo acceso Télam-, donde asentó en un recetario y de su puño y letra que “al momento de la evaluación el paciente se encuentra vigil, orientado en persona, tiempo y espacio” y “en buenas condiciones de aseo general” y se lo envió a su interlocutor el día siguiente, pero con fecha del 20 de octubre.
La psiquiatra además asentó en su propia historia clínica, secuestrada también por los fiscales, esta misma constancia donde afirmaba que lo había visitado y lo encontró en ese estado.
“Se concurre al domicilio del paciente. Se mantiene entrevista con el mismo. Persiste queja en relación al sueño. Acuerdo continuar ajustando la medicación. Al momento de la entrevista se evalúa vigil, en buenas condiciones de higiene y aspecto general, orientado en 3 esferas. Euproséxico. Sin productividad psicótica aguda. Niega ideas de auto y/o heteroagresión al momento actual. Sin riesgo al momento actual”, dice el texto de la historia clínica dela psiquiatra.
También agrega que se encontraba “acompañado por allegados” y que a diario lo visitaba su “ex mujer con su hijo Diego, la cual lo motiva” y por último, la profesional advierte que “persiste ánimo depresivo la mayor parte de los días asociado a dificultades para dormir con lo cual se ajusta nuevamente el plan farmacológico”.
“Lo más curioso es que en la franja del 21 al 27 de octubre tenemos mensajes y diálogos en los que la psiquiatra deja claro que el estado de salud mental de Maradona no era el que afirmaba en el documento”, dijo a Télam una fuente con acceso al expediente.
Además, los fiscales Capra, Iribarren y Ferrari constataron por dos vías que en esa fecha Cosachov nunca visitó a Maradona en la casa del country platense Campos de Roca II, donde en ese momento estaba hospedado.
Los fiscales Capra, Iribarren y Ferrari constataron por dos vías que en esa fecha Cosachov nunca visitó a Maradona en la casa del country platense Campos de Roca II, donde en ese momento estaba hospedado Según las fuentes, la geolocalización de sus celulares no la ubican en ese sitio y además, ayer, una comisión policial constató en los registros de ingresos que el 20 de octubre último Cosachov nunca estuvo en el country.
Ya el 22 de enero último, un peritaje caligráfico determinó que la firma de Maradona utilizada por el otro imputado, el médico Luque, para solicitar su historia clínica a un sanatorio privado en septiembre de 2020 fue falsificada, por lo que los fiscales le notificaron al neurocirujano que lo investigaban por el delito de "uso de documento privado adulterado".
“Se va a cagar muriendo el gordo, ni idea lo que hizo, yo estoy yendo para allá", “avisame si están enojados con nosotros”, “estaba la familia al tanto de todo, todos en comunicación, son pacientes así, muy difícil”, son algunos de los mensajes y audios de Luque que indignaron a las hijas de Maradona.
En tanto, de la psiquiatra Cosachov trascendieron mensajes como éstos: “Tengo cagazo de que me quieran empomar por los remedios” y “estoy medio persecuta”.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".
De acuerdo con los resultados de los estudios toxicológicos realizados, Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo aunque sí detectaron psicofármacos.
El foco de la investigación penal está puesto en determinar si la internación domiciliaria era la adecuada para un paciente como Maradona, si hubo mala praxis médica y si la muerte del "10" se pudo haber evitado.