Los investigadores del femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada de al menos 15 puñaladas el pasado lunes en la ciudad bonaerense de Rojas, analizaban este jueves toda la evidencia reunida hasta el momento para indagar por el crimen al exnovio policía de la víctima, Matías Martínez, a quien había denunciado en reiteradas oportunidades por violencia de género.
Fuentes judiciales informaron que la indagatoria del detenido se realizará entre el jueves y el viernes y estará a cargo del fiscal de Junín, Sergio Terrón, quien le imputa el delito de femicidio agravado por "alevosía" y "ensañamiento", al considerar que se aprovechó del estado de indefensión de la víctima y que buscó deliberadamente aumentar su sufrimiento.
Martínez (25), quien tras ser detenido presentaba lesiones y quedó alojado bajo custodia en el Hospital General de Agudos San José de Pergamino, fue dado de alta este miércoles y trasladado a la comisaría de Conesa.
No obstante, durante el transcurso de la tarde se filtró la información sobre su lugar de detención y vecinos se dirigieron a la seccional, por lo que, para prevenir eventuales incidentes, la Justicia dispuso el traslado del acusado a un lugar por el momento desconocido.
El policía está acusado de atacar a Úrsula el pasado lunes cuando, de acuerdo al resultado preliminar de la autopsia, la apuñaló primero por la espalda y, cuando ella intentó escapar, volvió a sujetarla para apuñalarla en el torso y en el cuello.
Según las fuentes, al momento del hecho el policía estaba con carpeta psiquiátrica.
Los restos de Úrsula fueron despedidos el miércoles por la tarde por una multitud que acompañó el cortejo fúnebre desde la sala velatoria Casa Solari, de Rojas, al cementerio local.
Investigan el rol de la policía
A raíz del femicidio de Bahillo, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el jefe de la Policía bonaerense, comisario general Daniel García, dispusieron la intervención, tanto de la seccional local, como de la Comisaría de la Mujer de Rojas, mientras que Asuntos Internos trabajaba en "auditorías preventivas" en ambas dependencias, y los posteriores incidentes.
Asuntos Internos puso el foco no sólo en los incidentes producidos el lunes por la noche cuando hubo destrozos, disturbios y disparos de balas de goma frente a la comisaría cuando manifestantes reclamaban justicia por Úrsula, sino también en la actuación de la Comisaría de la Mujer en las denuncias que había formulado o querido realizar Úrsula en esa dependencia.
De acuerdo a oficios policiales a los que accedió Télam, la justicia de Paz de Rojas ordenó recién el mismo día del crimen y vía correo electrónico al municipio que le otorgara el botón antipánico a Úrsula pero nadie abrió el e-mail durante esa jornada y el dispositivo no le fue entregado a tiempo.
En los últimos días se dieron a conocer por redes sociales una serie de audios en los que Úrsula le relataba a amigas la violencia que el acusado ejercía sobre ella.
"Me dijo que me iba a matar", "no aguanto más", "tengo mucho miedo", "me arrancó todos los pelos" y "me re cagó a palos", son algunas de las frases que se la escucha decir quebrada en llanto a Úrsula en un mensaje de audio enviado a una amiga el 16 de noviembre del año pasado.
Úrsula fue hallada el lunes cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Esa misma noche fue detenido Martínez, quien presentaba lesiones que se creen fueron auto provocadas y a raíz de lo cual quedó internado.
El oficial tenía tres sumarios en curso en Asuntos Internos, uno de ellos por amenazar a una superior diciéndole: "Si me trasladan tiro una bomba."
El femicidio de Úrsula derivó en marchas en reclamo de justicia y contra la violencia de género no sólo en Rojas sino también en La Plata y en la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada.